kradiario.cl

martes, 25 de marzo de 2014

25-3-2014-KRADIARIO-Nº890

La columna del periodista Fernández

EL OCASO DE LA CORBATA

Por Enrique Fernández

Como el oso panda y el huemul, la corbata se halla en severo peligro de extinción. Si hasta los honorables diputados de la “bancada estudiantil” concurren a las sesiones del Parlamento sin chaqueta y con el cuello de la camisa bien abierto, en elocuente desafío a las formas, al protocolo y a la tradición.
.
Lejos están los tiempos, allá por los años 60, en que los estudiantes acudían a sus clases vestidos de terno y corbata –ellos- y de falda larga –ellas-, porque la universidad era un solemne centro del saber superior. La vestimenta reflejaba por eso la distinción de cada cual, en una sociedad donde la educación universitaria era gratuita, pero no estaba al alcance de todos.
.
Hoy, en cambio, los transeúntes que caminan por las céntricas calles de Santiago tienen reacciones dispares cuando de pronto alguien les intercepta el paso y les susurra:
.
- Me da una monea
.
Algunos se detienen y aportan una moneda. Otros pasan de largo, con gesto adusto ante aquellos mendicantes que no son pordioseros sino estudiantes universitarios.
.
- Su cooperación, porfa…-insiste una agraciada jovencita, vestida con harapos y envuelta en un intenso aroma a pescado en franca descomposición.
.
Son los “mechones”, los alumnos que ingresan al primer año en alguna de las más de 60 universidades del país. Son los futuros profesionales que se liberaron de la corbata –ellos- y de la falda larga –ellas-.
.
Desde su primer día de clases, los “mechones” se enfrentan a la informalidad de profesores que imparten sus cátedras con blujeans  y polera. Más allá de las aulas universitarias, es ésta una liberación gradual que adquirió mayor fuerza cuando en las empresas privadas y oficinas públicas sus jefes autorizaron la moda del “viernes casual”, es decir, con camisa deportiva. Y en un pasado reciente, el ex Presidente Sebastián Piñera permitió que sus ministros disfrutaran de un “verano sin corbata”.
.
El ocaso de la corbata es por lo tanto un fenómeno irreversible: Diputados, senadores, ministros, ejecutivos y periodistas de la televisión se exhiben ante sus audiencias libres de tan incómodo ornamento, que tuvo su edad de oro en la primera mitad del siglo XX.
.
Hoy, si usted quiere estar “en onda” tiene que aprobar la invasión de la moda “sport”. Pero si se presenta por primera vez a una entrevista para conseguir un trabajo, es muy posible que tenga que llevar corbata. O falda larga, según sea el caso.
.
No se crea sin embargo que ésta es una modalidad nacional. Por el contrario, es un cambio de alcance global. Los presidentes Evo Morales –de Bolivia-, José Mujica –de Uruguay- y Rafael Correa –de Ecuador- son ejemplos vivos de esta liberación, con sus tenidas informales.
Estudiantes de los años sesenta

Incluso Barack Obama se suma de vez en cuando a este movimiento en Estados Unidos, donde, según estudios de la industria textil, las ventas de corbatas se redujeron en un 50% en los últimos 15 años. 
.
Otros adalides de la liberación en ese país son el multimillonario Bill Gates, creador de Microsoft, y Steve Jobs, el extinto fundador de Aple, que rivalizaban en el uso de tenidas deportivas.
.
Son más de tres siglos de historia de la corbata los que están por concluir. Fue en el año 1660 cuando soldados del Ejército de Croacia visitaron Francia y sus oficiales se presentaron ante el Rey Luis XIV luciendo en sus cuellos unos pañuelos de colores. El Rey Sol, famoso por su buen gusto, dispuso que los oficiales franceses también llevasen a partir de entonces ese adorno, al que llamó Cravette, derivado del término “crabete” que significa… croata.


1 comentario:

  1. Me da pena que la corbata esté en retirada..... Me encantó el artículo y pienso que igual, para mi tranquilidad, en mi mundo la corbata aún sigue viento en popa!!! Donde los varones parecen varones y nosotras las mujeres se sabe de lejos que somos mujeres!!! Espero Sr. Fernández, que usted no deje de lado tan varonil accesorio!!! Saludos!

    ResponderBorrar