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viernes, 25 de julio de 2025

LA POLÍTICA ESTADOUNIDENSE ENTRE LOS CASOS "RUSIAGATE" Y "EPSTEIN"

La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, acusó al expresidente Barack Obama, el miércoles último, de “fabricar un falso informe” para dar a entender que Rusia intentó ayudar a Donald Trump en las elecciones de 2016. Gabbard dijo, en una inesperada aparición en la sala de prensa de la Casa Blanca, que “hay evidencia irrefutable que detalla cómo el presidente Obama y su equipo de seguridad nacional dirigieron la creación de una evaluación de la comunidad de inteligencia que sabían que era falsa”. 

Pero lo que presentó Gabbard no es evidencia nueva, pues apareció ya en el informe de 2020 que aprobaron los republicanos del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes y que, aunque estaba clasificado, hasta ahora era del conocimiento de congresistas y la comunidad de inteligencia. 

De hecho, sobre el llamado 'Rusiagate', que consumió buena parte de la primera presidencia de Trump, hubo cuatro informes: dos en 2019 (uno de ellos publicado por el fiscal especial y exdirector del FBI, Robert Mueller y el otro de un organismo interno del Departamento de Justicia); uno bipartidista del Senado en 2020 y uno en 2023, redactado por el fiscal especial John Durham (designado por Trump).

Todos analizaron pruebas sobre la influencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, ganadas por Trump frente a Hillary Clinton, y las supuestas irregularidades cometidas por el FBI, la CIA y funcionarios demócratas en las investigaciones del caso. Todas esas investigaciones concluyeron, o aceptaron, que Rusia emprendió una campaña para interferir en las elecciones mediante el uso de redes sociales y material pirateado.

La investigación en la Cámara de Representantes y realizada por aliados de Trump, también coincidió en que Rusia llevó a cabo una campaña de interferencia electoral, pero afirmó que el propósito era sembrar el caos en Estados Unidos en lugar de impulsar a Trump al poder.

Las supuestas nuevas pruebas en contra del expresidente Obama parecen basarse en conclusiones de investigaciones que la oficina de Gabbard confunde, de acuerdo a fuentes de mucha confiabilidad en Washington. La directora de inteligencia nacional, habló el miércoles sobre un informe de 2020 que coincidía con la acusación del presidente Donald Trump al expresidente Barack Obama de traición. 

Por parte de los demócratas se acusa a Trump de intentar distraer al público de los archivos de Jeffrey Epstein y dijeron que al apuntar a los enemigos políticos de Trump, Gabbard estaba tratando de ganarse el favor del presidente después de que ella lo contradijo sobre Irán. 

Las palabras "archivos Epstein" han estado atormentando a la administración Trump en las últimas semanas a medida que lidia con una creciente crisis derivada de los delitos sexuales del difunto pedófilo financiero convicto Jeffrey Epstein. 

La presión ha ido en aumento, tanto por parte de los propios partidarios del presidente Trump como de voces dentro del Partido Republicano, para que haya mayor transparencia sobre lo que revelaron las investigaciones sobre Epstein. El diario Wall Street Journal aseguró que el propio Trump fue informado en mayo por su fiscal general de que su propio nombre aparecía en archivos relacionados con las investigaciones. Trump fue amigo de Epstein en la década de 1990 y principios de la de 2000, y el hecho de que se le nombre no constituye prueba alguna de actividad delictiva. Trump tampoco ha sido acusado de irregularidades en relación con el caso Epstein.

Según Wikipedia, Jeffrey Edward Epstein (Brooklyn, 20 de enero de 1953-Manhattan, 10 de agosto de 2019) fue un magnate financiero​ y delincuente sexual estadounidense,​ conocido por sus estrechos vínculos con figuras influyentes del mundo político y empresarial.

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