16-12-2013-KRADIARIO Nº 883
La columna de psicología social y famliar de los lunes
Sin
duda los papeles en la sociedad actual entre los hombres y las mujeres se han
modificado. Estamos muy lejos del rol tradicional del hombre trabajando fuera del
hogar y siendo el único proveedor de una familia y la mujer en la casa a cargo
de los niños y de los quehaceres del hogar.
.
La mujer del siglo XXI se aleja mucho del típico rol que se pueden percibir en películas como "lo que el viento se llevó" o "la ´pequeña casa en la pradera", donde la mujer era una figura débil que nacía para casarse y tener hijos y si no lo hacía, estaba perdida en el mundo y se quedaba en la casa de sus padres cuidándolos hasta el fin de sus vidas.
.
La mujer del siglo XXI se aleja mucho del típico rol que se pueden percibir en películas como "lo que el viento se llevó" o "la ´pequeña casa en la pradera", donde la mujer era una figura débil que nacía para casarse y tener hijos y si no lo hacía, estaba perdida en el mundo y se quedaba en la casa de sus padres cuidándolos hasta el fin de sus vidas.
Es
cierto, han habido episodios en la historia, donde las mujeres han tenido que
asumir un rol más activo e injustamente no se han destacado esos momentos,
como por ejemplo en la revolución industrial de Europa, donde la mujer
trabajaba sin ninguna ley laboral y tenía jornadas de trabajo muy intensas y en
condiciones muy precarias. A eso se suman las dos guerras mundiales, donde
muchísimas mujeres viudas tuvieron que asumir un rol sostenedor de una familia
completa para asegurar su supervivencia después de que los esposos habían caído
en la guerra.
.
También destaco la importante labor que han realizado las mujeres de los colonos alemanes llegado a mediados de 1800 a Chile, huyendo de la tremenda crisis que afectaba a Europa en aquella época y donde eran ellas el puntal de una familia. Hasta el día de hoy son ellas las que manejan el hogar, crían a los hijos y traspasan de generación en generación las importantes recetas culinarias del país germánico.
.
También destaco la importante labor que han realizado las mujeres de los colonos alemanes llegado a mediados de 1800 a Chile, huyendo de la tremenda crisis que afectaba a Europa en aquella época y donde eran ellas el puntal de una familia. Hasta el día de hoy son ellas las que manejan el hogar, crían a los hijos y traspasan de generación en generación las importantes recetas culinarias del país germánico.
También
he leído de muchas tribus, donde son las mujeres las que se dedican a
recolectar alimento y preocuparse de los quehaceres de la casa y de los niños.
Así
que tal vez la idea tradicional de la mujer débil sin opinión y el hombre como
único proveedor se ha dado solamente en algunas lugares del planeta y donde
algunas leyes machistas propuestas por los gobernadores de ese entonces han
reforzado dicha imagen.
En
fin, hoy vivimos otra era y los roles se han invertido completamente. Lo veo en
las terapias de parejas, donde muchas veces es la mujer la fuerte y la que le
exige al hombre en todo aspecto. Nos encontramos con una mujer enérgica,
inteligente, ambiciosa que quiere hacer carrera, pero también gozar de la vida
y para eso necesita una pareja que la apoye en sus necesidades actuales.
Un hombre que sea un padre presente y que pueda suplir a la madre en diferentes actividades que tiene el pequeño día a día. Un hombre que colabore en la casa que la espere con comida, cuando ella llega tarde de una reunión de trabajo y haya avanzado en los quehaceres del hogar cuando ella no esté. Pero por sobre todo que sea un hombre que se preocupe de su persona y satisfaga a la mujer sexualmente.
.
Ahora en las consultas de pareja son ellas las que se quejan de una vida sexual poco satisfactoria. Las disfunciones sexuales en los hombres han aumentado muchísimo en el último tiempo y eso porque se sienten inseguros y presionados frente a una mujer muy exigente. Eso ha llevado al extremo de que él se ha ido debilitando como persona y no pueda rendir como marido, padre y dueño de casa, como la mujer quisiera. El resultado es que el matrimonio esté en crisis en este siglo y las consultas de terapia de pareja colapsadas. Aún no se adaptan el hombre y la mujer a su "nuevo " rol y tampoco quieren aceptar el "nuevo" rol de su pareja.
Un hombre que sea un padre presente y que pueda suplir a la madre en diferentes actividades que tiene el pequeño día a día. Un hombre que colabore en la casa que la espere con comida, cuando ella llega tarde de una reunión de trabajo y haya avanzado en los quehaceres del hogar cuando ella no esté. Pero por sobre todo que sea un hombre que se preocupe de su persona y satisfaga a la mujer sexualmente.
.
Ahora en las consultas de pareja son ellas las que se quejan de una vida sexual poco satisfactoria. Las disfunciones sexuales en los hombres han aumentado muchísimo en el último tiempo y eso porque se sienten inseguros y presionados frente a una mujer muy exigente. Eso ha llevado al extremo de que él se ha ido debilitando como persona y no pueda rendir como marido, padre y dueño de casa, como la mujer quisiera. El resultado es que el matrimonio esté en crisis en este siglo y las consultas de terapia de pareja colapsadas. Aún no se adaptan el hombre y la mujer a su "nuevo " rol y tampoco quieren aceptar el "nuevo" rol de su pareja.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario