CHILE ESTÁ EN GUERRA INTERNA
Por Walter Krohne
Francamente es increíble lo que está ocurriendo en Chile. A ochenta horas de las elecciones primarias hay centenares de electores que no saben a ciencia cierta dónde y cómo podrán votar. Esto ocurre en la capital de Santiago, con 31 colegios ocupados por los estudiantes, varios de ellos son locales de votación, como también en numerosas otras ciudades a lo ancho y largo del país.
El panorama es mucho mas grave de lo que parece a simple vista porque estamos frente a un desafío abierto del estudiantado al centro del poder político en Chile como es el Gobierno central. No se ven reacciones claras ni del Presidente ni de los ministros que aparecen hablando ante la opinión pública más bien como “víctimas indefensas” y no cómo líderes conductores del país. Al parecer no se atreven a tomar decisiones por temor a una explosión mayor del actual caos, pero tampoco saben cómo dialogar. Todo esto muestra un abismante vacío de poder en Chile.
El vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), Moisés Paredes y dirigente del Liceo Arturo Alessandri de Providencia, respondió hoy desafiante a la advertencia que hizo ayer el Presidente Sebastián Piñera (“no vamos a permitir que una pequeña minoría, saltándose la ley, pretenda usurparles a los 13 millones de ciudadanos chilenos su derecho democrático de poder participar en las elecciones primarias del próximo domingo"). Paredes dijo: "Si el Presidente Sebastián Piñera hizo la declaración de que hará cumplir la ley, nosotros estaremos esperando a las Fuerzas Especiales ese día acá en el establecimiento".
Los jóvenes están dispuestos a todo, hasta a “ir a la guerra” si fuese necesario, en contra de las fuerzas de seguridad y el Gobierno. "Nosotros vamos a estar pacíficamente, pero si Carabineros y Fuerzas Especiales empiezan a reprimir, nosotros también vamos a responder por la seguridad de nuestros compañeros, que son brutalmente golpeados, como se ha visto en desalojos de otros colegios", expresó el vocero del Liceo de Aplicación Ignacio Gajardo, establecimiento que debe albergar a dos locales de votación.
La crisis social es total, pero, aunque parezca increíble, los principales actores del Gobierno simplemente no están en Santiago, como el Presidente que se encuentra en Humberstone en la Pampa del Tamarugal y la ministra de educación, Carolina Schmidt, que estaría de vacaciones en Italia.
Ya vimos el caos registrado esta mañana como un anticipo de la marcha general de protesta por la educación en Chile que está comenzando, no sólo en la capital sino también en varias otras ciudades del país. Varias calles quedaron bloqueadas por barricadas que instalaron los estudiantes. La marcha de hoy comienza bajo una fuerte tensión y los ánimos ya están enardecidos, lo que pronostica un desarrollo y un final casi “catastrófico” para las ciudades que podrían sufrir destrozos parciales y la población civil y los trabajadores afrontar fuertes perturbaciones vehiculares y de orden.
“Lo más recomendable es que los santiaguinos se queden en sus casas o si tienen obligadamente que viajar al centro de Santiago, principal foco de la violencia callejera, que lo haga con el metro”, recomendaba hoy un locutor de una radioemisora.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, rechazó los incidentes y barricadas que se registraron durante la mañana de hoy miércoles en el inicio del paro nacional por la educación y anunció querellas "contra quienes resulten responsables" e indicó que "los encapuchados quieren causar violencia, temor y quieren aparecer como generadores de cambios". Entre los destrozos se registró el saqueo del restaurante El Chilenazo cerca de la Estación Central.
Y volvimos a escuchar la voz del Presidente desde la zona norte del país: “El Gobierno no se va a dejar subyugar por una "minoría de delincuentes". En muchas ciudadades de Chile está convocada una marcha y un paro. Desgraciadamente, empezamos con el pie izquierdo porque en la madrugada de hoy hubo escenas de extrema violencia", declaró.
Los alcaldes, especialmente de Santiago y Providencia, han logrado algunos resultados en diálogos aislados con los estudiantes, pero el Gobierno de derecha sólo se ha lamentado, sin reconocer que han transcurrido ya casi cuatro años de permanencia en el poder sin efectuar un diálogo serio con el estudiantado y gobernando todo el tiempo en contra de lo que realmente quiere la gente, no sólo en la educación, sino también en la salud, en la política de pensiones, en la desigualdad social y económica, la pobreza o el deplorable sector laboral, todos problemas graves que afectan a los chilenos, es decir parece que tenemos un pequeño “Brasil” al pie de la cordillera de Los Andes.
Pero los actuales gobernantes dicen que vamos por el camino al desarrollo como si esto se lograra sólo a través del crecimiento del PIB.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario