KRADIARIO

24.6.2013-Edición N°859

La columna de psicología social de los lunes

LA DISCUSIÓN POR EL

TERCER HIJO

Por Jessika Krohne
www.psicologiaglobal.cl

Bastante discusión ha causado en los medios sociales la conversación sobre el bono de 100.000 pesos que Piñera propuso otorgar a las madres que se deciden por un tercer hijo para aumentar las tasas de natalidad entre los chilenos.

Creo que antes de otorgar bonos de cualquier tipo, hay que cambiar muchas otras cosas en la sociedad y facilitarles la vida a los chilenos en la etapa de la crianza, como por ejemplo creando más salas cunas y establecimientos educacionales de calidad accesibles para todos.

Como autoridad de una nación, me preocuparía por solucionar tantas cosas antes que discutir por el tercer hijos, ya que muchos chilenos se cuestionan incluso si se pueden permitir tener un segundo hijo. Especialmente en los primeros años de vida de un menor, uno de los dos padres, normalmente la madre, tiene que dejar de trabajar, lo que significa la disminución de un ingreso considerable en la familia. La decisión de la madre de dejar de trabajar es porque no tiene a nadie que pueda cuidar de su hijo mientras ella trabaja.

 

Las salas cunas son muy escasas y cuando un niño recibe un cupo, muchas veces se enferma al comienzo tanto que la madre tiene que pedir permiso en el trabajo para cuidarlo en casa, lo que finalmente la motiva a renunciar de su labor. Buscar a una persona que cuide al niño en casa, también es algo que hoy en día muy pocos pueden financiar debido al alto costo que eso implica. Ese aporte laboral menos en casa, cuando la madre debe renunciar a su actividad, significa para muchas familias tener que restringirse al máximo y no poder cubrir adecuadamente los gastos de salud, educación y alimentación.

Con respecto a esta última, se puede decir que la comida ha experimentado importantes alzas el último tiempo y sigue subiendo. Basta una helada de 5 días, para que los vendedores se aprovechen para subir el valor de las verduras y frutas a más del doble. Es decir la antigua frase, "Donde comen 4, también comen 5" ya no es tan cierta, ya que los alimentos están tan caros que un tomate muchas veces supera los 300 pesos. A eso se suma las recomendaciones del Ministerio de Salud a todas las familias de consumir por lo menos 5 frutas o verduras al día. Cinco porciones de verdura y fruta equivaldrían a 20 porciones para una familia con cuatro integrantes. Imposible para una familia común que pertenece a la clase media chilena.

¿Cómo podemos educar a 3 hijos si una mensualidad en un colegio privado supera los 250.000 pesos?.

¿Cómo le podemos dar salud a nuestros hijos si las isapres suben los planes anualmente para cada miembro de una familia?, Esto significa un tremendo gasto para cualquier familia. Atenderse en una clínica es para muchos chilenos algo imposible.

Creo que antes de pensar en un tercer hijo, tenemos que preocuparnos de mejorar las previsiones de los chilenos en las afp, fomentar la educación igualitaria para todos los niños chilenos y una salud digna y segura para todos. Disculpen, pero el bono propuesto de 100.000 pesos sirven para pagar 5 paquetes de pañales y dos tarros de leche el primer mes de vida del recién nacido. ¿Quién se preocupa después de los gastos de nuestros hijos y las posteriores deudas que vamos acumulando los chilenos para poder costear de la mejor forma posible todos los gastos que generan tener un hijo desde la concepción hasta por lo menos los 25 años de vida y más allá?