José Rodríguez Zapatero (Socialista del PSOE): El gran perdedor |
Con una sola frase se puede definir el resultado de las elecciones autonómicas y municipales realizadas ayer en España: Es la peor pesadilla del Partido Socialista (PSOE) y el sueño más extraordinario del conservador Partido Popular. Este último obtuvo un triunfo aplastante que dejó a los socialistas casi sin poder territorial y en una posición muy delicada mirando a las elecciones generales previstas para el próximo año.
Mariano Rajoy (conservador del PP): El gran ganador |
En Madrid se comentó en las primeras horas de hoy la posibilidad de considerar un adelanto de las elecciones generales. Sin embargo el vicepresidente general del PSOE, José Blanco, aseguró que ningún socialista ha planteado todavía su interés en optar a ser candidato a la Presidencia del Gobierno, aunque ha dejado claro que el partido mantiene su idea de celebrar primarias y que no se plantea, por el momento, un congreso federal para una renovación del partido.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) logró un 27,79 por ciento de los votos (6.276.087) contra 37,53 por ciento del PP (8.474.031). Entre ambos hay una diferencia de 9,74% a favor del PP. La tercera fuerza política, Izquierda Unida, alcanza hasta ahora 6,31 por ciento (1.424.119).
El PP logra la mayoría absoluta en ocho comunidades y en otras cinco podría gobernar con pacto. El
PSOE ha perdido todas las comunidades con excepción de Extremadura, pero para gobernar necesitará pactar con Izquierda Unida.
El éxito del PP fue haber basado los ejes de su campaña en dos temas clave como son la recuperación económica y la creación de puestos de trabajo, en una España que si bien ha ido reaccionando ante la recesión, llevó a la desocupación en los últimos años a 2 millones de personas, con un disparo de 8 a 21 por ciento del desempleo, que sigue aumentando (5 millones de desempleados).
De hecho, lo primero que hizo ayer el jefe de gobierno español José Rodríguez Zapatero tras felicitar al PP, fue reconocer el “voto de castigo” que recibió incluso en sus principales feudos, como la Comunidad de Castilla-La Mancha, el ayuntamiento de Barcelona y las ocho capitales de la región de Andalucía, incluida Sevilla, cuna del socialismo moderno en la península.
Al PSOE sólo le resta iniciar el proceso de elecciones primarias para nominar al candidato del 2012, con prácticamente nulas posibilidades de triunfo según quedó anticipado en la jornada de ayer, dijo el diario Milenio de México.
La misma crisis económica y el desempleo que ayer volcaron las urnas a favor del PP —con sus políticas privatizadoras y de recortes sociales—, son la causa de la protesta juvenil en las principales plazas españolas en contra de la corrupción de la política y del bipartidismo, lo que fue además responsable de la fuerte abstención electoral.
Así, el PP ganó el poder en 2000 con José María Aznar, que logró 44.52% de votos frente a su rival del PSOE, Joaquín Almunia, 34.16. Los brutales atentados terrorista del 11 de marzo de 2004 en Madrid, dos días antes de las elecciones generales con saldo de casi 200 muertos, hicieron oscilar el péndulo a favor de Rodríguez Zapatero, que se impuso a Mariano Rajoy 42.64%/37.64. Volvió a perder Rajoy frente al socialista en 2008 (43.64-40.11%) por lo que lo que cabe para él en 2012 es la vencida.
El PP, que lidera los sondeos de intención de voto en España desde mediados de 2009, demostró ahora ser el partido casi hegemónico en el poder autonómico y acumula más poder territorial que nunca. Mientras tanto, el PSOE ha sufrido tal debacle que se puede traducir en la pérdida de hasta cuatro comunidades autónomas: Castilla-La Mancha, Aragón, Baleares y Asturias y la salida del Gobierno de Cantabria. En Extremadura aguanta por muy pocos votos y con la necesidad de pactar con Izquierda Unida.
La oleada popular le podría llevar a gobernar con mayoría absoluta en Cantabria, Castilla-La Mancha y Baleares y con acuerdos en Aragón. Mantendría las que ya eran suyas de forma holgada, es decir, La Rioja, Murcia, Madrid, Valencia , Castilla y León. En la última conferencia de presidentes, en diciembre de 2009, el PSOE gobernaba en 9 comunidades y ahora solo lo hará en Extremadura, Andalucía y País Vasco, informó hoy el diario El País.
Los resultados parciales corroboran el voto de castigo contra el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, previsto en los sondeos. El resultado significa un gran triunfo para Mariano Rajoy, el líder del PP.
La abstención fue una característica de esta elección que llega a 33,77 por ciento lo que representa a 11.710.762 electores, los votos nulos llegan a 1,7 por ciento (389.506) y blancos 2,54 (584.012).
En los anteriores comicios municipales, en el 2007, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) había obtenido un 34,9% frente al 35,6% del PP, una victoria conservadora pero con menos de un punto de diferencia.
Casi 35 millones de españoles fueron llamados a las urnas para elegir a 8.116 consejos municipales y renovar los gobiernos de 13 de las 17 comunidades autónomas.
No es el momento para lamentarse
El vicepresidente del PSOE, José Blanco (foto izquierda), proclamó hoy que para el partido "no es el momento de lamentarse, sino de levantarse". Aseguró que el partido no está debatiendo adelantar su congreso y ha confirmado que el próximo sábado el Comité Federal del PSOE, máximo órgano del partido entre Congresos, pondrá en marcha el proceso de primarias para elegir al próximo candidato a la presidencia del Gobierno
En rueda de prensa para informar que el ejecutivo del PSOE ha analizado la derrota en las elecciones municipales y autonómicas, asegurando que el PSOE no se está planteando adelantar el Congreso para una renovación del partido. Dijo que este asunto no ha estado en sus conversaciones con el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, ni en las que ha tenido con los 'barones' ni con otros "referentes" del partido. "No está este debate encima de la mesa", subrayó.
Por otro lado, descartó un escenario de división en el seno del PSOE y lo justificó en que desde anoche ha hablado con "la inmensa mayoría de dirigentes" y muchos "cuadros" del PSOE y que en todos ellos ha encontrado el "sentimiento unánime de hacer las cosas bien", de "profundizar en la cohesión del partido" y de hacer un "planteamiento programático ambicioso para las generales".
No es el momento para lamentarse
El vicepresidente del PSOE, José Blanco (foto izquierda), proclamó hoy que para el partido "no es el momento de lamentarse, sino de levantarse". Aseguró que el partido no está debatiendo adelantar su congreso y ha confirmado que el próximo sábado el Comité Federal del PSOE, máximo órgano del partido entre Congresos, pondrá en marcha el proceso de primarias para elegir al próximo candidato a la presidencia del Gobierno
En rueda de prensa para informar que el ejecutivo del PSOE ha analizado la derrota en las elecciones municipales y autonómicas, asegurando que el PSOE no se está planteando adelantar el Congreso para una renovación del partido. Dijo que este asunto no ha estado en sus conversaciones con el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, ni en las que ha tenido con los 'barones' ni con otros "referentes" del partido. "No está este debate encima de la mesa", subrayó.
Por otro lado, descartó un escenario de división en el seno del PSOE y lo justificó en que desde anoche ha hablado con "la inmensa mayoría de dirigentes" y muchos "cuadros" del PSOE y que en todos ellos ha encontrado el "sentimiento unánime de hacer las cosas bien", de "profundizar en la cohesión del partido" y de hacer un "planteamiento programático ambicioso para las generales".
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