Foto de portada: el canciller chileno Alberto Van Klaveren (izquierda) aparece junto al líder de la mayoría en la Cámara de Representantes de EE UU Chuck Schumer, y con el embajador de Chile en EE UU, Juan Gabriel Valdés.

El Senado de Estados Unidos aprobó este jueves por una abrumadora mayoría el acuerdo fiscal con Chile, firmado por ambos países en 2010 y ratificado por Chile en 2015, que busca eliminar la doble tributación a empresas estadounidenses y reducir barreras fiscales para la inversión.

«El pueblo chileno quiere estar más cerca de Estados Unidos. (…) Y este acuerdo nos acerca mucho más», dijo el líder de la mayoría demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, poco antes de la votación.

El senador destacó además que el tratado permitirá a las empresas estadounidenses acceder a las importantes reservas de litio presentes en el país latinoamericano, que son «elementos claves que se necesitan para fabricar baterías para vehículos eléctricos y paneles solares».

Schumer aseguró que Chile será «un aliado crítico» de todos los países que busquen liderar la transición hacia las energías limpias.

El acuerdo fue aprobado con 95 votos a favor frente a dos en contra. Ahora pasará al Departamento de Estado y de ahí al escritorio del presidente estadounidense, Joe Biden, para que lo ratifique.

Una vez ratificado, será el segundo tratado comercial que EE UU mantiene con una nación latinoamericana, después del de México.

Antes de la votación, Schumer se reunió con el ministro de Exteriores chileno, Alberto van Klaveren, y el embajador de Chile en Washington, Juan Gabriel Valdés.

El embajador Juan Gabriel Valdés afirmó que Chile se asociará con países occidentales “con los cuales compartimos valores”. Ante la molestia de China, el canciller Alberto Van Klaveren aseguró que “con China tenemos muchos intereses y valores en común”.

“Tenemos una excelente relación comercial con China, pero queremos alianzas estratégicas con países con los que compartimos valores”, sostuvo Valdés, quien también fue canciller durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (DC) y embajador ante la ONU y Argentina, bajo Ricardo Lagos (PPD), y en España, bajo Patricio Aylwin (DC), palabras que cayeron como «un balde de agua fría» en China.

A ello se suma que, tanto la ministra de Minería, Marcela Hernando (PR), como el subsecretario de la cartera, Willy Kratch (CS), han reiterado sus intenciones de que la nueva Estrategia Nacional del Litio contemple -además de una Empresa Nacional del Litio- a actores privados de indistinta nacionalidad, por lo que, hasta el momento, no se ha anunciado, ni se ha producido en la práctica, la preferencia por inversión de ningún país en particular. Es decir, no se ha excluido a los chinos. 

Otro sitio «Ex Ante» entrevistó al embajador chino en Chile, Niu Qingbao, quien manifestó su “sorpresa” por las declaraciones de Valdés que apuntaron a que en la futura extracción de minerales como el litio hay socios estratégicos como Estados Unidos que entran en una categoría diferente a la de simplemente los “socios comerciales”, como China.

“Los sucesivos gobiernos de Chile siempre abogan por una política exterior basada en el pragmatismo, la apertura y la diversidad; y se dedican a ofrecer un ambiente de negocio justo, transparente y no discriminatorio para inversionistas de todos los países, incluyendo China, por lo que las palabras del embajador Juan Gabriel Valdés no concuerdan con las políticas y prácticas del Gobierno de Chile, y por lo mismo, me sorprendieron mucho”, afirmó el diplomático.

Las claves de Van Klaveren

Según informó el sitio web Interferencia, que consultó sobre el tema a diversas fuentes diplomáticas, una de ellas no identificada por el medio señaló que ambos, Van Klaveren y Gabriel Valdés «se conocen mucho, del tiempo en que había que traer a [Augusto] Pinochet de vuelta a Chile. Respecto a si estas declaraciones responden a fijar una línea de política exterior sin pasar por el presidente Gabriel Boric (CS), la fuente dice que no se puede pasar por encima del mandatario, pero cree que son señales personales de respaldo a Washington.  “Van Klaveren es bien pro gringo -dijo otra fuente actualmente en servicio-, Valdés también”.  

“Los sucesivos gobiernos de Chile siempre abogan por una política exterior basada en el pragmatismo, la apertura y la diversidad; y se dedican a ofrecer un ambiente de negocio justo, transparente y no discriminatorio para inversionistas de todos los países, incluyendo China” afirmó el embajador chino Niu Qingbao.