Ocupantes del Titán son dados por muertos: una «implosión catastrófica» acabó con el sumergible (ocurrió explosión hacia el interior de la nave destruyéndola completamente).

Así terminó la aventura de llegar a los restos del Titanic tras un pago por persona de 250.000 dólares y una garantía de oxígeno de sólo 96 horas.

La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó este jueves que los restos encontrados cerca del Titanic pertenecen al Titán, el sumergible desaparecido el pasado domingo frente a Terranova, en Canadá.

Restos encontrados del Titan.

«Los restos encontrados coinciden desafortunadamente con los del sumergible», comentó el contralmirante John Mauger durante una conferencia de prensa desde Boston, quien agregó que el Titán quedó destruido a causa de una «implosión catastrófica».

Mauger añadió que la implosión habría generado un «sonido significativo» que habría sido detectado por los equipos de tecnología  que operan en la zona desde el lunes, pero que estos no captaron ruido desde que rastrean el área. No obstante, dijo que aún era muy pronto para determinar el momento en que el sumergible se destruyó.

La Guardia Costera señaló que todavía están trabajando para tener los detalles de la cronología de lo sucedido. Es un «ambiente increíblemente complejo en el fondo del mar, dos millas debajo de la superficie, añadió el contraalmirante.

¿QUIÉNES ERAN LAS VÍCTIMAS?

Hamish Harding, millonario británico muerto en el Titan

Previamente, la compañía detrás de las operaciones del Titán, OceanGate, había indicado que creía que las vidas de los ocupantes se habían perdido. En el Titán viajaba el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation, el pakistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman, el buceador francés Paul-Henri Nargeolet y Stockton Rush, director general de Ocean Gate Expeditions. Cada uno de ellos pagó 250,000 dólares por la expedición.

El descubrimiento de los restos fue realizado por un sumergible operado a control remoto (ROV), que puso en marcha una misión para tratar de confirmar si los restos tenían alguna relación con el Titán. Confirman que los restos hallados son del Titán: un experto en operaciones submarinas cuenta qué pudo haber pasado.

Se cree que el lugar del fatal accidente ocurrió a 1.600 pies (487 metros) de la proa del naufragio del Titanic. Está en una zona donde no hay restos de la histórica nave hundida 14 de abril de 1912.

El contraalmirante Mauger indicó que en la escena había nueve embarcaciones mientras continúa la búsqueda de mayores detalles de la tragedia. «Tenemos personal médico y otros técnicos en el lugar, y comenzaremos a desmovilizar personal y embarcaciones del lugar en el transcurso de las próximas 24 horas».

«Este es un entorno increíblemente difícil y peligroso para trabajar», agregó el oficial de la Guardia Costera de EEUU.

La comunicación con el sumergible Titán, de 6.5 metros de eslora, se perdió el domingo pasado, casi dos horas después de que emprendiera el descenso hacia los restos del mítico transatlántico hundido, que se encuentran a casi 13,000 pies (4,000 metros) de profundidad a unas 372 millas (600 km) de Terranova, en el Atlántico Norte.

Su pérdida se declaró a unas 435 millas (unos 700 kilómetros) al sur de St. Johns, en Terranova, según el Centro Conjunto de Coordinación de Rescate en Halifax, Nueva Escocia.

El Titán salió desde un rompehielos contratado por OceanGate que la Guardia Costera de Canadá había utilizado anteriormente. El barco había llevado a decenas de personas hasta el lugar del hundimiento en el Atlántico Norte.

La compañía de exploración submarina con sede en Everett, Washington, ha hecho viajes anuales al Titanic desde 2021.

¿QUÉ LE OCURRIÓ AL SUMERGIBLE TITAN?

Restos del sumergible de «turismo aventura» fueron encontrados por un vehículo dirigido por control remoto (ROV) operado por el buque canadiense Horizon Arctic y posteriormente expertos determinaron que «son consistentes con una implosión catastrófica», es decir, una rotura y hundimiento provocados por la mayor presión del exterior.

Según precisó el experto submarino Paul Hanken, se encontraron «cinco piezas principales» que reconocieron como «restos del Titán», entre ellas la campana de la parte delantera de la sala de presión y este fue el primer indicio de que hubo un evento catastrófico poco después», precisó.