POLICÍAS EN HUELGA MANTIENEN A BOLIVIA EN UNA TENSA SITUACIÓN POLÍTICA
GOBIERNO ACUSA QUE "FUERZAS OSCURAS" PREPARAN UN GOLPE CONTRA MORALES
El gobierno de Evo Morales no ha logrado controlar un motín policial, al que acusa de tener intenciones golpistas y que dura ya cinco días, dejando totalmente desprotegida a Bolivia. Los amotinados tomaron control de la Plaza Murillo, donde está el Palacio Quemado y la sede del Congreso Nacional. A pesar de esta situación, las autoridades centrales lograron hoy instalar una mesa de diálogo para intentar llegar a un acuerdo frente a las reivindicaciones salariales de los policías.
El vicepresidente, Alvaro García Linera (foto abajo derecha acompañado de Evo Morales), calificó de “fuerzas oscuras” y “golpistas” a los grupos policiales de baja graduación que rechazaron un convenio suscrito el domingo sobre mejoras salariales que no modificó mayormente el sueldo básico, sino sólo se anunciaron arreglos cosméticos, como serían dos bonos especiales.
La autoridad denunció que los policías de baja graduación, liderados por “ex oficiales vinculados a partidos políticos o con pasado político, que impulsan un motín en cinco de las principales nueve ciudades de Bolivia, impide el trabajo de las instituciones del Estado, y asedia el Palacio de Gobierno”.
Desde el pasado jueves 21, los policías exigen un incremento salarial equiparable al nivel mínimo asignado a las Fuerzas Armadas. El gobierno les ofreció el domingo una mejora de 220 bolivianos (unos 30 dólares). El salario de un policía de base equivale a unos 200 dólares al mes, 50 dólares más que el salario mínimo general y US$ 94 menos de lo que gana un sargento en las Fuerzas Armadas.
García Linera acusó a “fuerzas oscuras reaccionarias de derecha” de “manipular” la protesta de policías para promover violencia y la muerte de personas, como paso previo a un golpe de Estado.
En tanto, la situación de la seguridad pública tiende a agravarse, porque junto a la huelga policial, llegará mañana a La Paz, la IX Marcha del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) que rechaza la construcción de una ruta por esa reserva natural. Los marchistas ingresarán a la Plaza Murillo y se aprestan a permanecer allí en vigilia ayer se produjeron choques entre policías y campesinos que se habían movilizado en apoyo al gobierno.
La mesa de diálogo reinició a mediodía de hoy una negociación con los representantes de los policías de baja graduación.
En estas nuevas negociaciones, el gobierno está representado por tres ministros y un viceministro, mientras que los huelguistas mantienen a 33 representantes en la mesa de negociación provenientes de los nueve departamentos bolivianos.
"El ministro de Hacienda (Luis Arce) es el que más trabas pone al aumento al sueldo básico, él insiste con los bonos; eso no queremos nosotros", advirtió José Guillermo Heredia, representante de los policías de Tarija.
"Nuestros camaradas quieren un sueldo básico de 2.000 bolivianos, a eso nos mandaron a La Paz", dijo.
Mintras tanto, la huelga que iniciaron 30 mujeres hace una semana, continuaba hoy pero con la participación de sólo diez de ellas debido a muchas complicaciones y obstáculos como las bajas temperaturas registradas en estos días, lo que perjudicó a la mayoría, según informó la presidenta de la Asociación de Esposas de los Policías, Tania Pereira.
Unas 20 mujeres fueron dadas de baja, luego de que médicos de la Caja Nacional las visitaran en las puertas de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), lugar en que siguen acuartelados los uniformados a la espera de la negociación que fue instalada nuevamente por el Gobierno.
"Los médicos alertaron a las autoridades por las malas condiciones en que se encontraban algunas personas, entre ellas había gente en muy mal estado de salud con dolores de garganta y dolores de hueso en su mayoría", afirmó Pereira.
Atacan sede de la Inteligencia boliviana |
Las demandas concretas son la nivelación de los sueldos de los policías a la de los militares, la jubilación con el total de su salario como ocurre con las Fuerzas Armadas (FFAA); la derogación de la Ley 101 de Régimen Disciplinario -que sólo afecta a policías de bajo rango- y un bono de riesgo.
Como ya sucedió en los días anteriores, las instituciones públicas como el Servicio General de Identificación Personal (Segip), el Servicio General de Licencias de Conducir (Segelic) y la Brigada de Protección a la Familia mantuvieron sus puertas cerradas dejando carteles informandole al público que "no habrá atención" hasta que no se solucione la problemática de los policías.
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