EL COMPLEJO DE EDIPO: AMOR Y ODIO POR LOS PROGENITORES
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En psicoanálisis el complejo de edipo se refiere a la presencia simultánea y ambivalente de deseos amorosos y hostiles hacia los progenitores. Se trata de un concepto central de la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud y designa una etapa del desarrollo sexual, entre los 3 y 5 años, que se supera entre los 6 y 7 años de edad y es revivido nuevamente durante la pubertad.
Freud se inspira para esta teoría en la tragedia Edipo Rey, versión entregada por Sófocles. Edipo es hijo de Layo (rey de Tebas) y Yocasta que mató, sin saberlo (debido a que no fue criado por ellos), a su propio padre y se casó con su madre. Cuando la madre se entera de que se casa con su propio hijo, ésta se suicida.
Sigmund Freud (foto derecha) se basa en esta tragedia griega para explicar la tendencia amorosa de los varones hacia la madre y los celos, en conflicto con el afecto, hacia el padre y la misma tendencia en las mujeres con sus progenitores, en forma opuesta, aunque reconoce que en las niñas el Edipo no es simétrico al del niño, debido a la estructura de la relación de ambos bebés con la madre antes de los tres años.
El psiquiatra Carl Jung incluso utiliza el concepto complejo de electra para explicar el amor de las niñas hacía su padre.
El Complejo de Edipo desempeña un papel fundamental en la estructuración de la personalidad y en la orientación del deseo humano ayudando en la capacidad de vivir un amor de pareja en la adultez.
El conflicto edípico mal resuelto se refleja muchas veces en cuadros neuróticos y dificultad para establecer relaciones de pareja en el futuro.
Freud afirma que esta tendencia es universal e independiente de la cultura y organización familiar. Todo ser humano tiene por lo tanto impuesta la tarea de dominar el Complejo de Edipo.
La elaboración emocional de este complejo se logra cuando el varón renuncia a la madre porque acepta que es del padre, y cuando la mujer renuncia al padre porque acepta que es de la madre; y es superado con mayor o menor éxito con la elección de un tipo particular de pareja fuera del triángulo familiar.
En el varón, querer ser como el padre para agradarle a la madre permite la identificación con el progenitor del mismo sexo. Lo mismo desea la mujer con la madre.
Las identificaciones con el progenitor del mismo sexo son muy importantes porque condicionan la futura tendencia sexual del niño o de la niña.
¿Qué actitudes deben tomar los padres frente al Complejo de Edipo?
Pascuala Donoso, psicóloga clínica entrega los siguientes consejos para enfrentar el conflicto edípico:
• Entender que se trata de una etapa normal en el desarrollo de los niños.
• Hacer que el niño o niña comprenda que no puede ocupar el lugar de su padre o madre.
• Explicar al pequeño que encontrará a una persona distinta en el futuro con quien formar una familia.
• Evitar culpar o castigar al hijo.
• Permanecer cerca del niño, manifestándole cariño, amor y comprensión.
Además, deben evitar:
• Colocar al niño en el rol del otro progenitor, en caso de separación.
• Burlarse de los deseos del niño.
• Fomentar la fantasía edípica en el niño.
• Excluir o denigrar al padre del mismo género que el hijo.
Es importante tener claridad que todas las personas vivencian el complejo de edipo en la primera infancia y que es fundamental para el desarrollo posterior de la personalidad.
Me gusto mucho su reporte Srita Jessika
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