Las razones profundas de la actual
crisis económica y financiera global, especialmente a partir de mediados de los
70´s, no se encuentran en las leyes intrínsecas de la economía, sino en la
teoría ideológica que forzó normas que se acomodaron dentro del ámbito
económico, aplicadas desde la FED bajo la astuta dirección de Alan Greenspan,
Ben Bernanke y ahora, Janet Yellen. La demonización parece estar terminando
para quienes son críticos del modelo neo liberal, cuando surgen frases como,
.
Las ventajas de ciertas
medidas que constituyen una parte importante de la agenda neoliberal parecen
haber sido un poco exageradas”. No son expresiones de extremistas de
izquierda, sino el fruto de una investigación de tres directores del
Departamento de Investigación del FMI,
Jonathan D. Ostry, Prakash Laungani, y Davide Furceri, quienes además señalan, “en vez de entregar
crecimiento, algunas políticas neoliberales han aumentado la desigualdad, y a
su vez pone en peligro la expansión duradera”.
Se trata del neo liberalismo que
también proclamó Milton Friedman en 1982 para elogiar a Chile como un
"milagro económico", cuando una década antes Chile se había
convertido a dicha política y desde entonces ha sido ampliamente aplicada en
todo el mundo. Milton Friedman y quienes han pasado por la escuela de economía
de la U. de Chicago, no son unos simples iluminados que volvieron a descubrir
la rueda. Investigaron la historia económica de Estados Unidos, sintetizaron
sus componentes básicos y le dieron un sello superior que caracteriza la agenda
neo liberal en dos grandes principios. El primero es la desregulación y la
apertura de los mercados nacionales, incluidos los mercados financieros y la
competencia extranjera. El segundo gran principio es la reducción del papel del
Estado, que se logra a través de la privatización y de los límites de la
capacidad de los gobiernos para gestionar el déficit fiscal y la acumulación de
la deuda.
Las condiciones de
éxito que tenía EE. UU., después de la II G.M. cuando era un país acreedor neto
que poseía el 80 % de las reservas mundiales de oro se fueron
extinguiendo. El signo más evidente fue la aparición del primer déficit en su
economía en el siglo XX, lo que no ocurría desde 1914. Fueron razones políticas propias del
expansionismo necesario para sostener el modelo, lo que motivó destinar grandes
sumas para financiar las guerras en el extranjero, la guerra de Vietnam,
promovida por Dwight «Ike» Eisenhower,
les costó a EE UU., una fuerte
recesión entre 1958 y 1959, o la
llamada economía de la oferta de Ronald Reagan, conocida como, “reaganomics”
que implico la emisión de miles de millones, o la guerra del golfo de G. Bush.
Para todos estos propósitos era preciso eliminar la barrera del patrón
oro acordado en Bretton Woods que operaba como freno a la política del gasto excesivo,
poniendo Ronald Reagan término
unilateralmente a la equivalencia de US$ 35 la onza de oro.
EE UU país
deudor neto
En los años 80´s, Estados Unidos se
convirtió en país deudor neto en la esfera financiera internacional. La expansión monetaria desde los 80´s y 90´s explican la formación de varias
burbujas, entre ellas la que da origen a la crisis de Octubre de 1987 con la
mayor caída intradía del índice Dow Jones y una pérdida del 22,6 % en Wall
Street. La Deuda
Pública/PIB no hizo más que crecer; en 1980, era un 23,1%, en 1986, un 37,2% y
en 1989, un 41%. La expansión monetaria continuó con George Bush
(padre) que gobernó entre 1989 y 1993 y su déficit de la guerra del golfo. Años
después, George W. Bush (hijo), inventó la
guerra de Irak llevando el déficit a casi 90 % del PIB.
Las décadas previas de los años 50, 60
y principios de los 70, mantuvo
a Estados Unidos con superávits en su balanza de pagos de cuenta corriente y
logró su mejor desempeño después de la II GM, desatando un triunfalismo post
guerra que se trasladó a la sociedad, los valores patrios, el honor de los
soldados etc. Sin embargo,
lo bueno no es eterno, Norteamérica siguió su lento declinar causado por sus
excesos de gasto en las políticas de dominio imperial con un enorme gasto
militar, a lo que se unió el shock petrolero como reacción a la guerra en los
países árabes exportadores de petróleo. Los excesos continuaron dando origen a
la dependencia del ahorro externo y de la inversión extranjera, arrasando con
los indicios de la economía, que aconsejan disminuir el consumo y el gasto.
En el periodo del
llamado éxito económico de
B. Clinton, se aplica una política fiscal contractiva asociada a
una política monetaria expansiva llevada a cabo por la Reserva Federal y una
apertura al comercio exterior con el acuerdo del North
American Free Trade Agreement (NAFTA)
que incluyó a Canadá y
México. Fue en tiempos de
Clinton, que disminuyó la deuda y permitió a EE.UU. crecer sin inflación,
manteniendo la hegemonía del dólar y aumentando la riqueza de los
norteamericanos, con la formula de Robert Rubín de, globalización, desregulación
financiera, importación de productos baratos y déficit comercial financiado por
un superávit de capital.
La expansión monetaria
.
No hay accidentalidad en lo ocurrido,
la expansión monetaria es parte de la agenda que forma burbujas
como ocurrió con las empresas tecnológicas en el período de George Bush (hijo).
En Marzo del año 2000, se
inició la desaparición del 50% de las empresas tecnológicas llamadas
“punto.com”. Fue en el 2004 cuando la FED de Estados Unidos comenzó a
subir los tipos de interés para controlar la inflación. Desde el 2004 hasta el
2006 el tipo de interés pasó del 1% al 5,25%, cuando EE UU., apostaba a la desregulación de los
mercados, las bajadas de impuestos a los más ricos y el costo de los intereses
más la expansión del crédito, lo que concluyó
en la gran crisis de 2008 con una especulación bursátil concentrada en los
bienes raíces provocando la crisis conocida como Subprime que repercutió en el mundo por el dólar, los
derivados y el exceso de apalancamiento de la banca, salvada con recursos
fiscales.
La deuda global, incluida las de los
hogares, las empresas y los gobiernos subió desde el 221 % a fines del 2008
hasta el 242 % a fines de Marzo del 2016. Cabe mencionar que Japón tiene una
deuda del 400 % del PIB. Con estos datos nadie necesita ser profeta para
anticipar la crisis que vendrá. Las bases que han servido como pilares para el
crecimiento real de los países han sido los salarios y las garantías sobre los
cuales se formaba el crédito. Con ingresos provenientes de trabajos estables y
bien remunerados la gente puede anticipar el consumo futuro consumiendo hoy
bienes y servicios que podrá pagar con una cuota, reduciendo el consumo futuro,
eso es realismo. Lo mismo sucede con las garantías, las propiedades o los
instrumentos financieros asociados a ingresos reales
y no producto de la especulación. En EEUU, el S&P 500 se disparó más de
un 200% entre 2009 y 2015, subidas impulsadas más por los programas de compra
de acciones que por el crecimiento de los ingresos y el flujo de caja.
Estados Unidos creció en las últimas
décadas con el crédito que le permitió el resto del mundo, igual que los países
desarrollados que imitaron la política del dinero barato emitiendo hasta llegar
hoy a tasas negativas con niveles de deuda impagables, sumado a la exportaron
de inflación que repartió el dólar, en especial a China, que reunió US$ 4
billones de excedentes. Para
cumplir el objetivo planteado por EE UU, de importar productos baratos y
déficit comercial financiado por un superávit de capital, China y otros países
se adecuaron para preparar la infraestructura que permitiera emplear a millones
de trabajadores con salarios muy bajos, lo cual incentivó además el traslados
de fábricas de Estados Unidos a China, para producir todo lo que podía consumir
anticipadamente este modelo económico alimentado
por el crédito barato y con emisiones que fueron formando burbujas en los
bienes raíces, los bonos, la renta variable y desatando el núcleo vicioso que
amenaza actualmente al mundo.
Endeudamiento y el crédito
Los inversionistas no confían en los
valores de garantías inflados por la especulación, una caída fuerte en bolsa y
se les evapora la inversión, porque la deuda es tan alta que va directa a
convertirse en una mega crisis. El endeudamiento y el crédito de los hogares en
USA es, US$12,25 billones de dólares (millones de millones), un 1,1% mayor de
lo que debían a finales de 2015, según el informe trimestral del Banco de la
Reserva Federal de Nueva York. Si las tendencias actuales se mantienen hasta
fin de año, los hogares estadounidenses terminarán debiendo tanto como debían
durante el cenit del crédito del 2008. Si suben la tasa de interés, tendrán una
bomba de tiempo.
Un a información reciente de REUTERS
decía, “La multinacional
taiwanesa Foxconn, el mayor fabricante de móviles del mundo, que ensambla
terminales de casi todas las marcas, entre ellas Apple y Samsung, ha decidido
reemplazar a 60.000 de sus trabajadores chinos por robots”. “Los economistas y
expertos del Foro Económico Mundial acuñaron el lema de “La cuarta revolución
industrial”, para explicar que debido al proceso de automatización peligrarían
unos cinco millones de empleos en el mundo de aquí al 2020”.
.
Cierto, “La economía de Estados Unidos
es relativamente cerrada, dependiendo menos del comercio que otros. Las
importaciones y exportaciones no suponen más del 15 % del crecimiento del
país”, pero, existe un gran pero. La otra base del sustento real del crédito
que son los puestos de trabajo estables y buenos
salarios, está desapareciendo en todo el mundo, lo ratifica la decisión de
Foxconn.
Modelo de crecimiento se
agota
El primer ministro japonés Shinzo Abe,
presentó los datos en la última cumbre del G7, en que demuestra que los precios
de las materias primas han caído 55 % desde 2014, el mismo margen que cayeron
durante la crisis financiera mundial 2008, interpretando esto como "la
advertencia de la re-emergencia de una Lehman -scale crisis". No le
hicieron caso, porque todos saben lo que viene. "La
fuerte tendencia del dólar USA se ha reanudado, y los datos chinos
deteriorándose y la Fed dispuesta a subir tipos en el corto plazo”. "El
modelo de crecimiento para el mundo desarrollado se está agotando y para los
mercados emergentes se está contaminando", dijo Mohamed El-Erian, el
asesor económico jefe de Allianz, a principios de este mes. (Morgan Stanley –
L. López).
Este tipo de modelo de economía de
mercado neo liberal no es posible imponerlo ni se sostiene sin una gran cuota
de fuerza y agresividad. La breve historia económica de EE UU que hemos
comentado lo avala. Milton
Friedman quizás omitió declarar un tercer principio, enunciar la fuerza que se
requiere para imponer el modelo. No es casual que el Chile que el proclamó como
milagro se instaló con un golpe de estado, 3.000 muertos, miles encarcelados,
torturados, etc. Los ejemplos sobran y solo resta mencionar un ingrediente
menor, pero no por eso menos importante. Los modelos de economía neo liberal,
para que sean lucrativos, eficaces y eficientes como lo pensaron los más ricos,
exige encarcelar o desechar al 5% de la población que no consume, los pobres,
los ancianos, lo que no tienen cualificación laboral, los que carecen de
educación o se convierten en delincuentes.
EL gran fraude del modelo
de economía neo liberal ha sido la ilusión que muestra lo que pueden consumir
los ricos, costosos autos, enormes propiedades, grandes empresas, una fábula
que alentó a gran parte de la humanidad a creer la idea que se podía anticipar
el consumo del futuro sin límites, en el presente actual, pagando con una cuota
del consumo futuro, formándose una deuda gigantesca que sigue subiendo, como si
hubiera llegado el futuro y por eso la quieren exterminar con inflación, al
mismo tiempo que suben las tasas y por consecuencia el dólar, una contradicción que sugiere una desesperación
para controlar un desequilibrio financiero de grandes proporciones.