¿Podrán regresar estos astronautas desde el Espacio? Fallas en el Starliner
El viaje de regreso a la Tierra de dos astronautas de la NASA se ha visto retrasado al menos hasta fin de mes luego de varias fallas registradas en la cápsula fabricada por Boeing que los llevó a la Estación Espacial Internacional a principios de junio.
La cápsula tripulada de prueba Starliner de Boeing llegó el 6 de junio a la estación con los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams. El acoplamiento de la cápsula a la estación ocurrió a 260 millas de altura sobre el océano Índico y culminó un tortuoso inicio en lo que fue el debut de Boeing en un vuelo espacial tripulado.
“Es agradable estar acoplados a la gran ciudad del cielo”, dijo Wilmore una vez que los enganches entre ambas naves espaciales quedaron fijos.
El viaje de ida ocurrió en medio de retrasos provocados por problemas de fugas de helio y con cinco de los 28 propulsores de la cápsula, que se desactivaron. Los astronautas lograron reactivar cuatro de ellos.
Aunque inicialmente se planeaba que los astronautas permanecieran en la estación por ocho días, ahora la NASA sostiene que ambos estarán en el espacio al menos hasta el 26 de junio, mientras ingenieros desde la Tierra analizan las fallas registradas.
Funcionarios de la NASA aseguraron el martes que no existe ninguna razón para creer que el Starliner no será capaz de traer a los dos astronautas veteranos de vuelta.
Las primeras fallas de la cápsula ocurrieron en cuanto fue puesta en órbita. En ese momento, el Starliner presentó una pequeña fuga de helio.
El helio se utiliza para presurizar las líneas de combustible de los propulsores del Starliner, que son indispensables para maniobrar.
Se cree que un sello de caucho defectuoso, no más grande que el botón de una camisa, fue el responsable de la fuga original.
Inmediatamente, los administradores de Boeing y de la agencia espacial señalaron que era improbable que se produjeran más fugas y aseguraron que podían manejar el sistema de propulsión a pesar de ese primer problema.
Sin embargo, pocas horas después de iniciado el vuelo surgieron dos fugas más, y se descubrió una más tras el acoplamiento.Más tarde, cinco de los 28 propulsores de la cápsula se desactivaron. Los astronautas lograron reactivar cuatro de ellos, lo que les dio un margen de seguridad suficiente para proceder.
Para ese momento, el Starliner había pasado la primera oportunidad de acoplamiento y dio la vuelta al mundo durante una hora más al lado de la estación antes de unirse a ella.
Antes del desperfecto en los propulsores, Jim May, vocero de Boeing, dijo que las fugas no planteaban ningún problema de seguridad para los astronautas ni para la misión.
Los problemas de los propulsores no están vinculados con las fugas de helio, dijo tras los incidentes Steve Stich, director del programa de tripulaciones comerciales de la NASA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario