31-1-2014-KRADIARIO-885
UCRANIA, DISTINTAS LECTURAS Y PERCEPCIONES
.
Por Martín Poblete
Ya van más de dos meses de serios disturbios a todos los niveles en Ucrania,
conflicto que tiene el hilo común del rechazo a la imposición rusa y el retorno
a la negociación con la Unión Europea, Kiev y las principales ciudades continúan sacudidas por graves perturbaciones a la paz y el orden
público. Los manifestantes han ocupado los principales edificios de
gobierno en el oeste y centro del país forzando la renuncia del Primer Ministro
Azarov, mientras el Presidente Yanukovich anunciaba cambio de Gabinete para
luego tomar una licencia médica.
Hace unos diez años, el profesor Joseph Nye (Harvard University, Kennedy
School of Politics and International Studies),comenzó a divulgar en
publicaciones y conferencias su idea de un "soft power/poder
suave", complementario de la proyección dura del poder militar.
En el modelo interpretativo del Profesor Nye, los Estados Unidos
y el Reino Unido tenían ese atributo que hace atractivas sus respectivas
sociedades, pero enfatizaba especialmente a la parte continental de la Unión
Europea porque carente de fuerza militar comparable a la de otras potencias,
era capaz de proyectar considerable atracción basada en las condiciones de vida
de sus habitantes, esto no ha cambiado a pesar de la reciente
crisis bancaria y financiera.
Quien se lo habría podido imaginar, la idea del profesor Nye ha
brotado con fuerza al centro del conflicto en un país en el margen
oriental de la Europa continental, Ucrania.
Dividida por el curso norte-sur del Dniéper, al este de Ucrania se hallan
ricas tierras agrícolas y ganaderas, granero de Europa oriental desde tiempos
medioevales, con los principales centros urbanos desde Sevastopol y Simferopol
en la Península de Crimea, hacia Nepropetrovsk, Zaporodje y Kharkov en el
noreste. La capital Kiev estratégicamente al centro; hacia el oeste, tierras
marcadas por el extremo norteño de los Montes Cárpatos y el cambiante
curso del Dniéster, con dos centros urbanos, Lvov en el saliente
occidental, y Odessa el principal puerto en el Mar Negro.
Al este se habla ruso, los rasgos seculares de la cultura son eslavos, la
religión es Cristiana Ortodoxa en el marco del Patriarcado de Rusia,
su líder es el Metropolitano de Moscú; al oeste se habla una forma dialectal
del ruso, la cultura secular tiende a ser mas occidental con fuerte influencia
germánica, la religión en parte Cristiana Ortodoxa en torno al
Patriarcado y Metropolitano de Kiev; y en parte católicos cuyos orígenes se
encuentran en la peregrinación misionera milenaria de San Cirilo y San Metodio,
sus sedes son las diócesis de Kiev y Lvov, su líder es el Obispo de Roma, el
Papa Francisco.
.
A fines de 2012, el Presidente Viktor Yanukovich inició
contactos con la Unión Europea, buscando un acuerdo de libre comercio
conectado con alguna forma de asistencia financiera. De manera simultánea,
numerosas ONGs del Reino Unido y europeas continentales particularmente
alemanas comenzaron su aterrizaje en Ucrania, seguidas de cerca por las
americanas, con los mensajes multidimensionales propios de las democracias
representativas occidentales.
En el complejo juego de percepciones, para los ucranianos la
perspectiva de integración con la Unión Europea venìa acompañada de la
esperanza de una vida mejor, en el más largo plazo una sociedad próspera;
para los burotecnócratas en Bruselas, una opción de proyectar al oriente la
Unión Europea con su mensaje de sociedad democrática constitucional, liberal,
bajo el imperio de la ley con plena vigencia de los derechos humanos, y las
libertades civiles y políticas.
La lectura en Moscú fue diferente
Rusia siempre ha considerado a Ucrania pieza clave de su esquema
geopolítico, fundamental para su seguridad; el Presidente Vladimir
Putin y su Ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov, entendieron
el intento de integración de Ucrania con la Unión Europea como una provocación,
y la presencia de las ONGs occidentales, seguidas de las actividades de
personeros de otras agencias de distintos pelajes, como una amenaza.
.
Putin y Lavrov arrinconaron al Presidente Yanukovich y su Primer Ministro
Mykola Azarov forzándolos a cancelar las negociaciones con la
Unión Europea, obligándolos a recibir en su lugar un paquete de asistencia
rusa de varìada índole avaluado en 15 mil millones de euros. La lectura
en las calles y plazas de Ucrania también fue diferente.
.
Ya van más de dos meses de serios disturbios a todos los niveles en Ucrania,
conflicto que tiene el hilo común del rechazo a la imposición rusa y el retorno
a la negociación con la Unión Europea, Kiev y las principales
ciudades continúan sacudidas por graves perturbaciones a la paz y el orden
público. Los manifestantes han ocupado los principales edificios de
gobierno en el oeste y centro del país forzando la renuncia del Primer Ministro
Azarov, mientras el Presidente Yanukovich anunciaba cambio de Gabinete para
luego tomar una licencia médica.
Temprano esta mañana, Vladimir Putin comunicó la suspensión de la
entrega del paquete de asistencia rusa, justificando la medida en la
necesidad de conocer los ajustes en el Gabinete y las definiciones del nuevo
gobierno en Kiev.
Los líderes de las movilizaciones han manifestado su rechazo a una oferta
de amnistía parcial, el ex-Presidente Leonid Krankovic (1991-94) advierte del
peligro de guerra civil, al paso que surgen dos movimientos nuevos en la
escena: Svoboda, nacionalistas con tintes facistoides mussolinianos; y
Common Cause, así tal cual, como su homónimo en los Estados Unidos. Un
cuadro de curso político impredecible.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario