PIÑERA SE SALIÓ CON LA SUYA: ACABÓ CON UN DIARIO HISTÓRICO Y ESTRECHÓ AÚN MÁS LA YA DEBILITADA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN CHILE
LOS ÚLTIMOS SUSPIROS DEL CENTENARIO DIARIO LA NACIÓN EN EL MES DE LA PATRIA
La empresa, durante el proceso de disolución, traspasará la
publicación del Diario Oficial, que igualmente está a su cargo, al Ministerio del Interior.
La decisión, fuertemente
rechazada por los sindicatos de la empresa, organizaciones sociales y por el
propio Colegio de Periodistas, se efectuó en una junta extraordinaria que no contó con la unanimidad de sus integrantes.
La noticia fue confirmada por el presidente del Sindicato
N°1 de trabajadores, Víctor Pérez, que participó en la cita. El dirigente
explicó que el fin del medio de comunicación -promovido por el Gobierno- se
resolvió positivamente sólo con los votos a favor de los representantes del
fisco y pese al pronunciamiento en contra de los sindicatos y de los
accionistas minoritarios.
"La soberbia y
tiranía del Gobierno se ha impuesto esta mañana. Desgraciadamente han sacado
adelante el acuerdo bajo la vía de la imposición, de liquidar y cerrar la
empresa. Nuestro voto, por cierto, fue en contra de esta determinación, y aun
es más, junto con inversiones Colliguay hemos objetado esta junta, puesto que
no contaba con los votos de las acciones preferentes, que está estipulado en el
artículo 22 del estatuto de la empresa", subrayó Pérez.
El representante indicó que los periodistas del diario
iban a presentar hoy mismo un recurso de
protección ante la Justicia en contra de la medida.
"No nos queda
más que seguir adelante, luchando, tratando en tribunales que esta situación se
revierta", indicó Pérez.
El abogado Raúl
Tavolari, representante de la empresa Colliguay, que posee el 30 por ciento de
la compañía, anunció una demanda contra el fisco, al señalar que no hay razones
comerciales que justifiquen la decisión.
Los trabajadores hicieron ayer su último esfuerzo por impedir que el
Presidente de Chile cumpla su promesa electoral de hacer desaparecer el diario
gubernamental La Nación, que trae consigo la eliminación del Diario Oficial,
licita una valiosa infraestructura inmobiliaria y de maquinaria avanzada, y
elimina un competidor del mercado publicitario e impresor para los dos únicos
protagonistas relevantes de este negocio en el país, el duopolio El Mercurio/La
Tercera, cadenas periodísticas de Agustín Edwards y Álvaro Saieh, cuyos
intereses serán fortalecidos con menor competencia.
Bajo el lema “La Nación no muere”, la Coordinadora de
Trabajadores de las Comunicaciones, el Colegio de Periodistas y los sindicatos
de trabajadores de La Nación convocaron a la ciudadanía a manifestarse ayer domingo, al mediodía, contra la desaparición
del diario, con un gran acto político cultural en las cercanías del Palacio de
La Moneda, en Paseo Bulnes y Alonso Ovalle.
Fundado en enero de 1917 por el político liberal Eliodoro
Yánez, y expropiado en julio de 1927 por el dictador Carlos Ibáñez del Campo
para convertirlo en órgano del gobierno de turno, el cierre definitivo constituye
una gran pérdida en el periodismo nacional, desconociéndose además lo que
ocurrirá con el archivo histórico del diario.
El 14 de septiembre último, la Coordinadora de Trabajadores de la
Comunicación, los sindicatos 1 y 3 de la Empresa Periodística La Nación y
diputados de tres tiendas políticas de la Concertación le pidieron a Piñera que
reconsiderara su decisión de cerrar el diario. No hubo entrevista con el jefe del
Estado, sino una carta recibida por la Oficina de Partes del palacio La Moneda.
"Hemos venido a
entregarle una carta al Presidente para decirle que no hay razón para cerrar un
diario en democracia" dijo Nancy Arancibia, presidenta del sindicato
número 3 del área periodística.
El negocio de vender La Nación
La Nación opera como sociedad anónima, con 69% de capital
del Estado y 31% de privados. Los “inversionistas” particulares surgieron de la
cúpula del personal encargado de conducir la administración de la empresa
estatal durante los primeros gobiernos de dos décadas (1990-2010) de
administración de la Concertación de Partidos por la Democracia, según reveló
el diario "El Mostrador" el 3 de julio de 2009.
Un pequeño grupo de
altos empleados administrativos del propio diario, encabezado por Raimundo
Valenzuela, constituyeron Colliguay SA, para convertirse en inversionistas que los condujo a la posesión del 31% de las
acciones. En la sesión del directorio del 3 de septiembre 2012 se
decidió liquidar la sociedad anónima, pero el grupo Colliguay SA votó en contra, a
través de sus directores Enrique Alcalde, Manuel Velero y Teodoro Wigodski.
Votaron a favor de la liquidación los representantes del 71% gubernamental,
Daniel Platovsky, Presidente; Andrés Correa, Gastón Gómez y María José Gómez.
La decisión del directorio fue presionada por la Tesorería
General de la República que, en su tarea de hacer caja para el Estado, pidió
convocar a la junta extraordinaria de accionistas para dirimir la disolución y
liquidación de la sociedad. El gerente general de la empresa, Francisco Ferez,
también vinculado a Colliguay SA, tuvo ese mismo día una dura reunión con los
trabajadores de la empresa al explicarles la decisión del Fisco de disolver la
empresa y liquidar sus bienes al mejor postor.
Después de la junta de accionistas del 3 de septiembre, la
Empresa Periodística La Nación SA y Puerto Madero Impresores SA, convocaron a
la Licitación Pública N° 01/2012, para iniciar la venta de los activos de ambas
empresas. Puerto Madero es la subsidiaria que opera la vasta infraestructura
impresora de La Nación, cuyos activos fueron los primeros que el directorio
declaró “prescindibles”. El grupo Colliguay SA también posee el 31% de Puerto
Madero.
Los bienes incluyen un inmueble de 3,24 hectáreas de
superficie total, con más de una hectárea de construcciones, maquinaria de
impresión y equipamiento de oficinas, ubicado en Av. Américo Vespucio N° 159,
Pudahuel, Santiago. Las ofertas se están recibiendo desde el 4 de septiembre en
la empresa Banmerchant SA, que se hizo cargo de coordinar el proceso de
licitación.
Todavía está en la incertidumbre qué ocurrirá con el
céntrico edificio de Agustinas 1269, que fue la sede tradicional del diario,
frente al Palacio de La Moneda. En su interior alberga un archivo periodístico
de más de 95 años, que teóricamente pertenecería “a todos los chilenos”. El
área periodística del inmueble fue desalojada el 20 de marzo de 2012, cuando el
personal del diario electrónico fue conducido a una sede más pequeña, en
Serrano 14.
Carlos Larraín está contento con el cierre de La Nación
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El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, celebró el cierre definitivo del diario La Nación, impulsado por el Gobierno y decidido este lunes por la junta de accionistas con los votos en contra de los sindicatos de trabajadores y accionistas minoritarios.
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El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, celebró el cierre definitivo del diario La Nación, impulsado por el Gobierno y decidido este lunes por la junta de accionistas con los votos en contra de los sindicatos de trabajadores y accionistas minoritarios.
"Yo creo que es una muy buena noticia para la sanidad
del periodismo terminar con la competencia estatal al periodismo libre. El
periodismo subsidiado no sirve para nada", dijo el senador designado.
Larraín piensa que los otros medios de comunicación van a
estar "contentos" por el fin de "una competencia desleal".
El fin de este medio de comunicación, dependiente del
Estado, "claro que es una decisión política; es político todo lo que tiene
que ver con el empleo de los fondos del Estado", declaró el timonel de RN, que
consideró a La Nación como "un diario deficitario".
"Yo pensaba que los medios de comunicación estarían muy
contentos, (porque) se les acaba una competencia desleal", acotó el
legislador.
Colegio de Periodistas
Junto con el perjuicio que supondría para la diversidad
informativa y la libertad de expresión, otra de las preocupaciones que abre el
posible cierre del diario La Nación es el futuro de su valioso archivo
histórico como medio de comunicación del Estado.
Marcelo Castillo,
presidente del Colegio de Periodistas, recordó en este contexto que La Nación
posee "un archivo periodístico que ha ido concentrando información de los
últimos 90 años que es tanto de texto como de fotografía, al cual confluyeron,
después del golpe de Estado los archivos de diversos medios de
comunicación".
En este sentido, "si La Nación se termina, ese archivo
en el mejor de los casos se va a privatizar, y lo más probable es que alguno de
los grandes consorcios periodísticos lo compre y para poder tener acceso a él
vamos a tener que pagar", destacó el dirigente.
Es una verdadera pena que se reduzcan, de manera impositiva y arbitraria, medios de comunicación que aportan tanto al país. Reduciendo los medios escritos, el gobierno no hace mas que seguir empobreciendo el ámbito cultural de la población chilena... una lastima!!
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