Un posnatal que afecta la empleabilidad femenina
La propuesta tiene una finalidad positiva, pero, en la forma en que está concebida, terminaría perjudicando a las mujeres y sus familias.
El Presidente de la República anunció la fórmula que materializará la promesa de campaña de extender el posnatal a seis meses. El diseño, que provocó profundas diferencias al interior del gabinete, contempla 12 semanas adicionales de descanso maternal, que serán de cargo fiscal, pero con un límite de 30 UF mensuales (para las 12 primeras es de 66 UF)*.
De esta manera, se busca focalizar el subsidio en las madres de menores ingresos, el 83% del total. Aquellas cuyo ingreso no resulte cubierto por éste, podrán optar por reincorporarse media jornada a su trabajo. Se ha sostenido que con este mayor descanso se fortalece la lactancia materna y la relación de la madre con el hijo. Si ese es el propósito, cabe preguntarse qué sucederá con las mujeres que trabajan de manera independiente y por qué no se incluye a las que están desempleadas.
La herramienta escogida no parece ser la más adecuada y puede generar efectos contraproducentes para la empleabilidad de la mujer y el bienestar de su familia. La propuesta de doblar la duración del descanso maternal posparto tendría efectos negativos en la posibilidad de acceder a un puesto laboral, además de un mayor gasto fiscal y costos adicionales para el empleador.
Comparada con otros países latinoamericanos, la participación laboral femenina en Chile es baja. Las razones para ello pueden ser diversas, pero no cabe duda que el amplio sistema de protección a la maternidad desincentiva la contratación de mujeres en edad fértil. La propuesta del gobierno amenaza con acentuar esa tendencia. Que el subsidio maternal sea financiado por el Fisco no significa que los empleadores no enfrenten costos, inherentes al reemplazo de un trabajador por otro, que se duplican por la necesidad de reincorporar a la trabajadora que finaliza su descanso.
Mientras más extenso sea éste, mayores son los costos del retorno y de las eventuales duplicidades de trabajadores respecto de una misma plaza laboral. A ello se agregan otras regulaciones que implican un potencial gravamen, como el fuero maternal, que ahora resultará extendido en tres meses, y las licencias por enfermedad del hijo menor de un año. Al contemplar el proyecto la reincorporación de las trabajadoras de mayores ingresos en jornada parcial, aumentará los costos asociados al reemplazo, debido a la superposición de personas respecto de una misma función. En la práctica, el Fisco está traspasando al empleador la parte del subsidio que no será cubierto por la extensión del descanso, sin que se haya precisado que éste se reducirá proporcionalmente por descanso parcial, lo que incrementa su valor relativo por una mera decisión de la mujer.
Por otra parte, se sostiene que este proyecto no tendría nuevos costos, porque el permiso maternal en el hecho ya se había extendido en promedio en tres meses, con la proliferación de las licencias abusivas por enfermedad del hijo menor de un año. Sin embargo, no se ha explicado cómo haría descender esta práctica irregular la nueva normativa. El simple anuncio de mayor severidad en su fiscalización y sanción no ha provocado en el pasado ningún efecto real. Al diseñar la medida para cumplir una promesa hecha al calor de la campaña, el gobierno ha optado por una fórmula que no beneficia a la mujer y afecta la competitividad de la economía.
(*) Una UF equivale hoy a $ 21.536.
(*) Una UF equivale hoy a $ 21.536.
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