Jessika Krohne. www.psicologiaglobal.cl
¿Es la
monogamia algo normal en el ser humano o estamos genéticamente determinados a
ser infieles?
La
infidelidad nos permite hacer muchas reflexiones. A lo largo de los años es un
concepto que además, se ha complejizado mucho. Con el surgimiento de las redes
sociales y la era digital se puede decir, que hay muchas formas diferentes de
infidelidad y es labor de la pareja definir lo que está permitido en su
relación y lo que no se permite. Las aplicaciones para encontrar pareja se han
multiplicado.
Hablemos de historia reciente:
En los
años 60 y con la llegada de la píldora, esa década nos sacudió con un viento de
libertad que permitió elegir por amor y separar el sexo de la reproducción. La
creencia de amor por toda la vida se empezó a quebrar. Esa misma década aumentó
la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral que facilitó la
infidelidad por parte de ellas.
En las
siguientes décadas se fue empoderando a la mujer cada vez más, llegando a un
punto donde el porcentaje de hombres y mujeres infieles es prácticamente
equitativa.
Analicemos la infidelidad
como concepto:
Tal vez una de las situaciones más complejas es definir lo que significa y como se define la infidelidad en una pareja. ¿Cuándo hablamos de infidelidad? Especialmente en una cultura de transición que vivimos hoy en día, donde se mezclan visiones antiguas con otras más modernas, se hace difícil determinar cuándo hablamos de infidelidad.
Algunas
pautas que pueden ayudar a una pareja para definir lo que es la infidelidad
para ellos:
·
se debe tratar de una
conducta concreta ( no de miradas ni pensamientos)
·
Fue llevada a cabo de
manera unilateral y sin consentimiento de la pareja.
·
Ésta fue ocultada a la
pareja.
¿Pero que pasa cuando una pareja se ve involucrada en una historia de infidelidad?
Un
tercio de los matrimonios afectados opta por el divorcio; en el otro tercio,
siguen juntos pero la relación se mantiene por largo tiempo inestable y en
conflicto; y el tercio restante opta por permanecer unido y enfrentar la crisis
de manera constructiva. Pero el dato tal vez más decidor es que más del 90 % de
las parejas que deciden trabajar en una terapia juntos, no solo tienden a
superar esta crisis, sino que la relación resulta beneficiada y más fortalecida
que antes.
Hay dos
tipos de infidelidades. Cuando los factores relevantes de ser infiel son
características personales se habla de infidelidad primaria, y cuando priman
los problemas de pareja, se habla de infidelidad secundaria.
¿Pero
cuál es el porcentaje real de infieles? Es muy difícil tener estadísticas
realmente claras, solo sabemos que alrededor del 30% nunca lo será.
Cuando
una pareja transita por una historia de infidelidad, surgen muchas preguntas:
1.
Si nuestra pareja fue
infiel alguna vez, ¿lo seguirá siendo?
2.
¿Fue infiel porque no me
ama?
3.
¿Dónde empieza la
infidelidad?
una de
las mayores dificultades iniciales con las que tiene que lidiar quien se siente
traicionado por su pareja, es aprender a manejar sus intensas emociones
negativas. No es fácil manejar ese vorágine emocional que nos inunda luego de
enterarnos de una infidelidad. Sentimos que nuestra vida se está desmoronando,
que quien hace poco era parte de nuestro proyecto vital, hoy es un completo
desconocido, que la persona que amamos nos ha agredido y nos ha generado un
dolor demasiado grande. Esos sentimientos hay que digerirlos y darle
espacio para que se expresen, ya que son parte de la sanación.
La
persona que es víctima de una infidelidad transita por etapas similares a las
de un duelo. Su primera expresión es de negación, tal vez se asemeja a pensar
que lo que esta pasando no lo está viviendo ella y se niega profundamente a
aceptar esa historia. La segunda etapa es de un enojo profundo. En esta etapa
aparecen emociones muy profundas de rabia y enojo. La tercera etapa se denomina
la etapa de la depresión y la persona transita por una situación de profunda
pena y tristeza. La última etapa es de aceptación, donde la pareja aprende a
vivir con la historia vivida y deciden seguir juntos. Estas etapas son
circulares y pueden darse varias veces en distintos momentos.
Superar
una infidelidad puede demorar su tiempo, por eso se requiere de mucha
paciencia, comprensión y comunicación fluida. La clave es tomarse el tiempo
para poder transitar posteriormente por un camino más seguro y sentirse
fortalecido como pareja.
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