Por Walter Krohne
Como ocurre en cada cambio de administración, también deberá hacerse cargo de los asuntos pendientes que deje la autoridad saliente, que incluye cerca de una decena de proyectos de ley sobre áreas consideradas prioritarias, hacer frente a las tomas de terreno, la migración ilegal, la crisis de seguridad, las listas de espera y hasta reformas profundas que, para algunos, son urgentes. Aparte de todo esto, Kast se enfrentará a una arca fiscal muy deficitaria y con cifras cercanas a cero.
Desde el punto de vista legislativo, relacionados con seguridad están, por ejemplo, el proyecto de ley para la protección de infraestructura crítica, en primer trámite constitucional, que ingresó al Congreso en 2023, y las iniciativas sobre las reglas de uso de la fuerza (también de 2023) y modernización del sistema de inteligencia del Estado (en tramitación desde 2018), ambas en comisión mixta.
Aparte de esto Para hacer frente a la permisología, si bien la actual administración impulsó la ya promulgada Ley marco de autorizaciones sectoriales, todavía están en carpeta la agilización de permisos medioambientales con el proyecto que modifica el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), y los cambios al Consejo de Monumentos Nacionales. la agilización de permisos medioambientales con el proyecto que modifica el actual sistema.
Y en Salud, otra prioridad ciudadana, se encuentran el proyecto que moderniza el Sistema Nacional de Servicios de la Salud, fortalece Fonasa y crea el Servicio Nacional de Salud Digital, y la modificación al Subsidio de Incapacidad Laboral.
Igualmente pendiente está la decisión de si el estado chileno le dará o no el apoyo a la ex presidenta Michelle Bachelet para que se convierta en candidata al cargo de nueva secretaria general de las Naciones Unidas. Este es un tema que le puede causar a Kast problemas críticos en sus propias filas, porque en este punto hay mucha resistencia en los sectores de la derecha chilena, por el mediocre papel que Bachelet cumplió en los dos importantes cargos que ocupó en la ONU en su sede en Nueva York, uno como encaragada de la Defensa de los Derechos Humanos con una actuación muy criticada frente a la conducta que mantuvo frente al presidente comunista Nicolas Maduro con informes oficiales apartados de la realidad que se vivía en el territorio venezolano.
Además está todo el panorama internacional tras las políticas mediocres o inadecuadas, o declaraciones desubicadas de Gabriel Boric en los años en los que fue inquilino de La Moneda, epecialmente frente al Presidente de EE UU, Donald Trump, o acciones equivocadas para el mundo diplomático como el reciente incidente con el embajador estadounidense en Santiago de Chile, Brandon Judd (leer también en Kradiario).
Hay que destacar sí, y con fuerza, la solidez instiucional que Chile le ha demostrado al mundo en las útimas horas, con un proceso electoral impecable y un reconocimiento de ganadores y perdedores que es escaso encontrar hoy en el mundo con tanta calidad humana y política. Kast ganó con el 58,16% contra 41,84% de la comunista Jeannnette Jara.
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