Los próximos cinco a diez años probablemente determinarán el orden mundial para las próximas décadas”, escribió el presidente finlandés Alexander Stubb en un nuevo ensayo publicado en el próximo número de Foreign Affairs.
Mientras las potencias occidentales y orientales “tiran en direcciones opuestas”, los países del llamado Sur global tendrán el voto decisivo, determinando “si la geopolítica en la próxima era se inclina hacia la cooperación, la fragmentación o la dominación”.
Para Finlandia y sus socios occidentales, el reto ahora es convencer a estos “estados clave”, argumenta Stubb, comenzando con reformas en las instituciones internacionales para “darle al Sur un lugar en la mesa”.
Sin cambios significativos, “el sistema multilateral tal como existe se derrumbará”, advierte. Y “las alternativas son mucho peores: esferas de influencia, caos y desorden”.
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