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martes, 13 de junio de 2023

¿POR QUÉ TRUMP FUE ACUSADO POR LOS DOCUMENTOS CLASIFICADOS E HILLARY CLINTON NO?

 

¿Por qué Trump fue acusado por los documentos clasificados e Hillary Clinton no?

La protección de los secretos de estado en los Estados Unidos

Los aliados del expresidente (republicano) Donald Trump, quien se presentó este martes ante la Corte en Miami para responder frente a las acusaciones sobre su manejo de documentos clasificados, comparan su situación con el caso de los correos electrónicos de Hillary Clinton, cuando ella fue candidata a la Presidencia y la rival demócrata de Trump en 2016. Para defenderlo, los partidarios de Trump citan la decisión del Departamento de Justicia en 2016 de no presentar cargos contra la entonces exsecretaria de Estado Hillary Clinton por su manejo de información clasificada, cuando era entonces la oponente demócrata en las elecciones presidenciales.

Sus partidarios también se han referido a la investigación de documentos clasificados del presidente Joe Biden para denunciar un supuesto doble comportamiento de la Justicia, que persigue a Trump, un reublicano,  y no hace nada contra los políticos demócratas.

¿Cómo manejaron la información secreta de EE UU Trump, Clinton y Biden?

En 2016, Clinton fue la candidata presidencial de su partido; ganó el voto popular nacional en esa elección por casi 3 millones de votos, pero su oponente republicano, Donald Trump, ganó el Colegio Electoral y, por lo tanto, la presidencia.

Pero la pregunta que hoy se hace en EE UU es si ¿existe un estándar diferente para un secretario de Estado demócrata que para un expresidente republicano?”

Ell gobernador de Florida, Ron DeSantis, rival de Trump en las actuales primarias republicanas para la elección presidencial de diciembre de este año fue tajante: » Creo que debe haber solo un estándar de justicia en Estados Unidos».

Pero esos argumentos no toman en cuenta las abundantes diferencias de hecho y de derecho entre los dos casos, principalmente las relacionadas con el motivo e intención que llevaron al mal uso de los documentos, y los actos deliberados de obstrucción de la justicia.

Aquí, una mirada a las investigaciones de Clinton, Biden y Trump y lo que los separa: Clinton empleó, por conveniencia, un servidor de correo electrónico privado durante su tiempo como la jefa de la diplomacia de la administración Obama. En 2015, el organismo de control interno de las agencias de inteligencia alertó al FBI sobre la presencia de potencialmente cientos de correos electrónicos que contenían información clasificada.

Los investigadores del FBI concluyeron que Clinton envió y recibió correos electrónicos que contenían información clasificada en un sistema no habilitado. De los aproximadamente 30.000 correos electrónicos entregados por los representantes de Hillary Clinton, dijo el FBI, se descubrió que 110 en 52 cadenas contenían información clasificada, incluidos algunos de alto nivel de confidencialidad.

Después de una investigación que duró cerca de un año, el FBI concluyó en julio de 2016 que Clinton no tenía la intención de infringir la ley.

¿Cómo manejó Donald Trump los papeles de Mar-a-Lago en West Palm Beach en Florida donde reside?

La acusación presentada por el fiscal especial del Departamento de Justicia Jack Smith alega que cuando Trump dejó la Casa Blanca después de que terminó su mandato en enero de 2021, se llevó cientos de documentos clasificados a Mar-a-Lago y luego obstaculizó repetidamente los esfuerzos del gobierno para recuperar los registros.

El material que Trump retuvo, dicen los fiscales, estaba relacionado con los programas nucleares estadounidenses, las armas y las capacidades de defensa de Estados Unidos y países aliados, así como sus vulnerabilidades ante un ataque. Información que, si podría poner en peligro la seguridad de las fuentes.

El Departamento de Justicia sostiene que Trump mostró material altamente confidencial a visitantes sin autorización de seguridad y, además, que participó en la obstrucción de la investigación del FBI, pues presuntamente pidió a un asistente personal que moviera cajas en su residencia de Mar-a-Lago para esconderlas de los agentes.

En total, la acusación incluye 37 cargos por delitos graves contra Trump, la mayoría bajo un estatuto de la Ley de Espionaje relacionado con la retención deliberada de información de defensa nacional.

Para Hillary Clinton, «correo electrónico» y «dolor de cabeza» deben haber sido sinónimos. Fueron en toda su campaña una pesadilla, especialmente por los servidores privados que ella utilizó en su tiempo como secretaria de Estado (bajo la Presidencia de Barack Obama).

Barack Obama e Hillary Clinton

Los casos relevantes de la Ley de Espionaje presentados por el Departamento de Justicia durante el siglo pasado, explicó Comey, involucraron factores como esfuerzos para obstruir la justicia, mal manejo deliberado de documentos clasificados e indicios de deslealtad a Estados Unidos. No hubo indicios de ninguno de esos elementos en el caso de Clinton.

Eso contrasta con las acusaciones contra Trump, quien según los fiscales estuvo involucrado en el empaque de las cajas que se llevó a Mar-a-Lago y luego tomó acciones para ocultar los documentos clasificados a los investigadores, insistiendo en negarse a devolverlos.

La acusación formal lo señala, por ejemplo, de sugerirle a un abogado que escondiera documentos requeridos por una citación del Departamento de Justicia o de declarar, falsamente, que todos los registros solicitados habían sido entregados, cuando en su casa aún había más de 100.

Los fiscales usan, en varias ocasiones, las propias palabras de Trump para evidenciar que el expresidente sabía lo que estaba haciendo y lo que la ley le permitía y no le permitía hacer.

Por otra parte, en lo que respecta al actual presidente Joe Biden (demócrata) quien fue vicepresidente durante el mandato de Barack Obama entre 2009 y 2017, la Casa Blanca reveló que un abogado del mandatario había localizado lo que dijo que era una “pequeña cantidad” de documentos clasificados de su época como vicepresidente durante una búsqueda en el espacio de oficinas del antiguo instituto de Biden en Washington. Los documentos fueron entregados al Departamento de Justicia.

Posteriormente, los abogados localizaron un lote adicional de documentos clasificados en la casa de Biden en Wilmington, Delaware, y el FBI encontró aún más durante un registro de la propiedad hecho con la autorización del presidente.

Las revelaciones fueron un revés para los esfuerzos de Biden por establecer un claro contraste entre su manejo de información confidencial y el de Trump. No obstante, al igual que con Hillary Clinton, hay diferencias significativas entre los dos casos.

Aunque el fiscal general Merrick Garland nombró en enero a un segundo fiscal especial para investigar los documentos de Biden, aún no se han presentado cargos y, al menos hasta ahora, no ha surgido evidencia que sugiera que alguien movió intencionalmente documentos clasificados o trató de impedir que el FBI los recuperara.

Si bien el FBI obtuvo una orden de registro en agosto pasado para recuperar documentos clasificados adicionales, cada una de las búsquedas de Biden se realizó con el consentimiento de su equipo.

Mike Pence

Mientras tanto, el Departamento de Justicia notificó al ex vicepresidente de Trump, Mike Pence, a principios de este mes que no presentaría cargos tras el descubrimiento de documentos clasificados en su casa de Indiana. Ese caso tampoco involucró acusaciones de retención u obstrucción intencional. Pence figura también en el actual proceso electoral presidencial ya que estaría interesado en competir contra Trump en la nominación republicana del candidato presidencial para diciembre de 2023.


lunes, 12 de junio de 2023

EL MOMENTO DE LOS REPUBLICANOS

 

El Momento de los Republicanos

Por Martín Poblete

Siempre es difícil para un partido político recién formado instalarse en el escenario.   El Partido Agrario Laborista, fundado a fines de 1946 en sendas convenciones celebradas en Valdivia y Temuco, eligió sus primeros alcaldes y regidores (así se  llamaba en aquellos tiempos a los concejales) en 1947, sus primeros diputados en 1949, en su primera convención nacional en 1951 en Valparaíso proclamó la candidatura presidencial del General Carlos Ibañez del Campo, en 1952 entró a La Moneda por la puerta ancha, en marzo de 1953 a caballo del refrán «Un Parlamento Para Ibañez» eligió numerosos diputados y senadores. 

Habían pasado más de seis años desde su fundación. El Partido Demócrata Cristiano entró en escena en marzo de 1957 con la elección de senador por Santiago de su más importante líder, Eduardo Frei Montalva, cuya primera candidatura presidencial en 1958 dejó a ese partido definitivamente instalado en el cuadro político.   En la elección de alcaldes y regidores de 1963 la DC se alzó el partido más votado desplazando al Radical, habían pasado seis años desde la fundamental elección de marzo de 1957.

En contraste con los citados, el Partido  Republicano debuta en la elección presidencial, de diputados y senadores, en octubre 2021.   En menos de dos años, hace apenas una semana, en la elección de consejeros constituyentes, alcanzó el primer lugar con más del 35% de los votos válidos, marcando considerable distancia de sus seguidores.   Quedar de principal protagonista  en tan corto tiempo puede traer riesgos, la mayoría de quienes fueron elegidos son personas con poca experiencia en política contingente, escribir una Constitución es un asunto políticamente político; algunos de ellos ya están corrigiendo palabras dichas en puntos de prensa y entrevistas.

Sin embargo, juega a favor de los Republicanos la claridad de la situación, deberán demostrar capacidad de diálogo y entendimiento, buscar acuerdos, generar consensos, saber usar una posición de poder favorable, todo esto es en su directo y mejor interés; si pueden ejecutar bien y logran sacar adelante la cuestión constitucional en el referéndum de salida el 17 de diciembre 2023, quedarán muy bien posicionados para la elección de alcaldes y concejales el 2024, lo mismo vale para su líder y fundador José Antonio Kast frente a la presidencial del 2025.


Sin embargo, no les resultará fácil a los constituyentes Republicanos elaborar un buen proyecto de Constitución, deberán conseguir trabajar bien tres aspectos fundamentales:  1)  Actuar con sentido de la oportunidad; es decir, saber interpretar el momento político.  2)   Tener calidad y claridad en el diseño de la arquitectura institucional.   3)  Coherencia en términos del lenguaje escogido y la construcción lógica en la cual se sostiene.   Hace ciento noventa años, Diego Portales Palazuelos acertó en los tres.   Queda por verse cómo lo harán los constituyentes Republicanos en esta oportunidad. 


 

CUATRO BANCOS SE VAN A LA QUIEBRA EN EEUU Y LA RESERVA FEDERAL VUELVE A SUBIR LA TASA REFERENCIAL AL 5% Y MÁS

Cuatro bancos se van a la quiebra en EEUU y la Reserva Federal vuelve a subir la tasa referencial al 5% y más

Sede del JP Morgan Chase Bank.
JP Morgan Chase, el gran imperio financiero de EEUU – El mayor Banco de EEUU

Mientras la Reserva Federal (Banco Central) volvía a subir la tasa referencial de interés en 0,25% y la ubicaba por encima del 5% contra la inflación, el First Republic Bank se convertía en el cuarto banco en irse a la quiebra en medio de una crisis, que lejos de terminar, puede agravarse en los próximos meses en EEUU.

Ahora el Banco Central se encuentra entre las redes de la inflación, la crisis bancaria y un gobierno en Washington, cuyas políticas económicas han puesto a Estados Unidos (EEUU) en una posición adversa en extremo.

El impacto de las subidas de las tasas interés es ahora mucho más visible en la economía y de cierto modo, algo aterrador. Las consecuencias ya se ramifican hacia diferentes regiones del planeta, como ocurrió en el 2008.

Por un lado, la situación interna con una posición intransigente del presidente Joe Biden y la extrema izquierda frente a las negociaciones con los republicanos para elevar el techo de la deuda y por el otro, la también fallida política exterior con una guerra empantanada en Ucrania y costeada por los contribuyentes estadounidenses (+150.000 millones de dólares, además del enorme gasto con fines partidistas en decenas de países y organizaciones extranjeras).

Pero, además, Washington se ocupa también del conflicto en Sudán, en Taiwán, y enfrenta las constantes amenazas de Corea del Norte e Irán, junto al agravamiento de las tensiones en diversas regiones del planeta que China aprovecha para sacar la mejor tajada.

El gobierno de Biden le ha facilitado a China la adjudicación de líder mundial negociador frente a EEUU que, ante la opinión pública internacional, es el belicista consumado.

El enfrentamiento de la administración de Joe Biden a la industria de combustibles fósiles y el conflicto armado en el llamado “granero del mundo” intensificaron los problemas dentro y fuera de EEUU, un movimiento desestabilizador económico y político similar a los gobiernos de George W. Bush y de Barack Hussein Obama.

A río revuelto y ganancia de pescadores

Las autoridades financieras estadounidenses tomaron posesión el 1ro de mayo del First Republic Bank, después de la quiebra del Silvergate, Silicon Valley y el Signature, una crisis sin precedentes en la historia de EE UU que la Casa Blanca le resta importancia y la dio por concluida y “controlada”; sin embargo, es ya muchísimo peor que la del 2008, cuando [sólo el Washington Mutual] declaró su insolvencia y fue absorbido también por JPMorgan Chase.

Varios otros bancos regionales se encuentran en fila para una posible quiebra.

Los bancos regionales estadounidenses sufrieron fuertes pérdidas en Wall Street el 2 de mayo y eliminaron las esperanzas de que la solución de los problemas del First Republic Bank terminarían con la crisis.

Hasta grandes bancos como Citigroup y Bank of America cayeron en Bolsa, pero las mayores pérdidas ocurrieron en los mismos bancos regionales que están presionados desde marzo por la pérdida de depósitos. Entre ellos, PacWest Bancorp (-24%), Western Alliance Bancorporation (-16%), Zions Bancorporation (-11%) y KeyCorp (-9%).

En esta ocasión, y a la caza del mejor beneficio y poder, JPMorgan Chase volvió a la carga y se queda con el First Republic, convirtiéndose en un [imperio financiero], algo quizás impensable menos de 20 años atrás.

Por su parte, el First Republic, con sede en la ciudad de San Francisco, se convirtió en el segundo banco más grande que colapsa en la historia de EEUU, tras revelar una pérdida de más de 100.000 millones en depósitos desde el tercer mes de este año.

A finales de marzo, los activos del First Republic eran de 233.000 millones de dólares. Su caída representa la segunda mayor destrucción de una entidad financiera en EEUU, excluyendo a bancos de inversión como Lehman Brothers, y después del hundimiento del Washington Mutual.

El banco no logró presentar un plan de rescate satisfactorio y sus acciones siguieron en picada; las autoridades intervinieron y solicitaron ofertas a potenciales compradores.

EL IMPERIO FINANCIERO

Como parte del acuerdo alcanzado en la madrugada del 1ro de junio, el regulador del estado de California nombró a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) como el síndico de First Republic, que se vendió de inmediato a JPMorgan Chase.

El acuerdo significa que JPMorgan recuperó todos los depósitos del First Republic casi todos sus activos, según un comunicado de la FDIC.

La agencia federal estima que tendrá que pagar alrededor de 13.000 millones de dólares para cubrir las pérdidas del First Republic. Ese mismo día las 84 sucursales del banco reabrieron bajo el control de JPMorgan Chase, el mayor beneficiado en esta crisis y en la del 2008.

«Nuestro gobierno nos invitó a nosotros y a otros a dar un paso al frente, y lo hicimos», dijo Jamie Dimon, director ejecutivo de JPMorgan, en un comunicado.

«Esperemos que esto ayude a estabilizar todo», señaló Dimon, quien es ahora “el emperador” en Washington del sistema financiero estadounidense y la figura central entre los bancos, el Tesoro, la Casa Blanca y la Reserva Federal.

En el primer trimestre de 2023, JP Morgan Chase incrementó sus ganancias en un 52% (12.600 millones de dólares) respecto a igual período de 2022, cuando también los dividendos ascendieron de forma significativa en comparación con el año anterior.

La facturación del mayor banco estadounidense en volumen de activos, convertido en el mayor imperio financiero de EEUU, subió un 25%, una cifra récord en el primer cuarto de año.

“A RÍO REVUELTO” …

En medio de la tormenta, las grandes instituciones financieras estadounidenses se están haciendo de oro con la crisis bancaria y utilizan sus conexiones políticas para beneficiarse, en particular JPMorgan Chase y su presidente ejecutivo, Jamie Dimon, sobre el que muchos afirman que cimenta su legado como el más poderoso de Wall Street. Otros indican que es el “verdadero presidente en las sombras de la Reserva Federal”.

Dimon dirige las decisiones financieras en EEUU junto a Larry Fink, de Black Rock (la mayor gestora de fondos del mundo con activos de casi 9 billones de dólares), este último en un segundo plano por intereses de la propia firma.

JP Morgan no sólo se ha llevado grandes depósitos de fondos, sino que se queda con la mayoría de los clientes de empresas de tecnología consolidadas y de diversos sectores, además de las compañías que decidieron salir de pequeños y medianos bancos u otras entidades prestamistas.

Dimon ha gestionado personalmente estos “rescates” con el Departamento del Tesoro y la Reserva Federal para tranquilizar los mercados, cuando él mismo afirma que la crisis continúa.

Los grandes fondos en los que invierten en gran medida estos gigantes financieros consiguieron en marzo, en medio de la crisis, hacerse con un cofre de 7.200 millones de dólares en apuestas contra las acciones bancarias; es decir, la crisis es para “los de abajo”, y no para “los de arriba”.

De esa cifra, 1.300 millones de dólares proceden de apuestas contra Silicon Valley Bank, $848 millones contra First Republic y otros $684 millones contra Credit Suisess.

Sólo con estos tres bancos, ‘los de arriba’ se “pusieron las botas” en apenas dos o tres semanas. Y de cara a los próximos meses, estos fondos de cobertura prevén mayor turbulencia en el sector bancario.

EL “RESCATE” INÚTIL

En abril, la Reserva Federal estadounidense también autorizó la compra de las filiales estadounidenses de Credit Suisse por parte de UBS Group AG, bajo un plan de salvamento del segundo banco suizo.

El embargo y venta del First Republic por parte del gobierno se produce dos meses después de la liquidación de Silvergate Bank, uno de los bancos favoritos entre las criptomonedas, y la rápida desaparición del Silicon Valley Bank (SVB), después de que asumiera un riesgo excesivo de tasa de interés.

Para evitar otro colapso bancario, las autoridades llegaron a un acuerdo liderado por JPMorgan Chase con 11 bancos importantes en marzo para propiciar un salvavidas de 30.000 millones de dólares al First Republic, pero esos fondos fueron totalmente insuficientes para salvarlo.

Al cierre de Wall Street el 28 de abril, First Republic tenía un valor de apenas 654 millones de dólares en comparación con los más de 20.000 millones a principios de año y de los 40.000 millones en su punto máximo en noviembre de 2021.

A primera vista, el First Republic parecía bien posicionado porque contaba con una clientela pudiente que depositaba grandes sumas.

Sin embargo, la serie de incumplimientos bancarios inquietó a los clientes y la mayoría de los préstamos del First Republic eran hipotecas de tasa fija, que perdieron valor por las tasas de interés.

Signature Bank, con sede en Nueva York, también cerró días después de que lo hiciera Silicon Valley Bank.

El Departamento del Tesoro en su afán de disipar las preocupaciones ofreció declaraciones inmediatas, al igual que hizo cuando la quiebra del Silicon Valley, cuyo dueño ahora es el First Citizens BancShares.

«El sistema bancario sigue siendo sólido y resistente, y los estadounidenses deberían sentirse confiados en la seguridad de sus depósitos y en la capacidad del sistema bancario para cumplir su función esencial de proporcionar crédito a empresas y familias», remarcó un portavoz del Tesoro.

EL ORIGEN REAL

La crisis del sector bancario se desató después de que la Reserva Federal emprendiera acciones agresivas, sumamente tardías, para contrarrestar la alta inflación. Esas medidas revaluaron los bonos del Tesoro, junto con el desplome de las acciones de las grandes empresas de tecnología en el mercado bursátil y sus despidos masivos.

Pero el origen verdadero del problema ha sido la plataforma económica de la administración Biden, con la misma agenda del expresidente Barack Obama y con una incidencia mayor de planes de la rama demócrata más radical (“progresistas”).

Los signos de la desaceleración de la mayor economía mundial son diversos desde 2022, entre ellos un déficit comercial récord de 948.100 millones de dólares, 11 meses consecutivos de caída de las ventas de viviendas, una inflación que a mediados de año llegó al 9,1%, la actividad manufacturera en 5 meses consecutivos de fuerte contracción y una deuda pública superior a los 31.4 billones, entre otros parámetros.

En el primer trimestre de 2023, el cuestionable “crecimiento” económico fue de apenas de 0,3% respecto al trimestre anterior, y de 1,1% en ritmo anual.

La mayoría de los bancos regionales (medianos) sufrieron la erosión de sus ingresos netos por intereses: la diferencia entre los intereses que ganan al prestar dinero y los que pagan a los ahorristas que depositan. Muchas de estas entidades, apostaron a empresas emergentes, gran parte de ellas en el sector de tecnología donde el impacto económico en el 2022 hizo mella y los despidos masivos suman más de 100.000 en los últimos seis meses.

Decenas de miles de cuentas se han mudado a los grandes bancos en la búsqueda de mejores garantías de depósitos, con respaldo del gobierno en caso de problemas por la magnitud de sus operaciones, y con mayores márgenes de maniobras y recursos para sortear contratiempos. Este es otro de los factores que han impulsado la crisis bancaria.

El panorama puede acarrear «un endurecimiento de las condiciones de crédito para hogares y empresas, que ralentiza la actividad y el empleo», declaró el 20 de abril Patrick Harker, presidente de la rama de la Fed en Filadelfia.

El Tesoro, la Reserva Federal, algunos analistas y la prensa de izquierda parcializada dirán que la crisis bancaria se ha detenido o no tiene forma de avanzar, pero nada más lejos de la realidad, como mismo ocurrió con la inflación “temporal” o el “avance” de la economía; la “unidad” y el “control de la frontera sur” en el país.

LA CATASTROFE SANITARIA VUELVE A DERRUMBAR LA IMAGEN DE BORIC EN LAS ENCUESTAS

 

la catastrofe sanitaria vuelve a derrumbar la imagen de Boric en las encuestas

Hoy se dio a conocer la segunda encuesta Cadem-Plaza Pública de junio, donde la aprobación del Presidente Gabriel Boric cayó otra vez 8 puntos en una semana, hasta llegar a 33% de aprobación, volviendo a su promedio de los últimos ocho meses. Tras la cuenta pública, con muchas promesas, su aprobación había subido 10 puntos, avance que esta semana lo volvió a perder. Entre la primera y segunda cuenta pública hubo también diferencias y es que los efectos impactantes en la primera duraron unas tres semanas, pero esta vez alcanzaron apenas a menos de una semana. Y, todo lo contrario: la desaprobación subió de 51% a 62%, es decir 11 puntos, dice Cadem.

Gabriel Boric vuelve a caer.

Las tres figuras políticas mejor evaluadas son la alcaldesa Evelyn Matthei, con 70% (3 puntos más en relación a mayo), el alcalde Rodolfo Carter, con 63% (1 punto menos que el mes pasado) y el alcalde Germán Codina, con 60% (1 punto menos que en mayo). Los siguen el gobernador Claudio Orrego (59%) y la ex presidenta Michelle Bachelet (54%).

En el otro extremo, los peor evaluados son el ex candidato presidencial Franco Parisi (26%, 4 puntos más que en mayo), la diputada María José Hoffmann (25%) y el ex diputado Guillermo Teillier (19%, 2 puntos más que en mayo).

La última semana ha sido mala para el Gobierno especialmente por la polémica frente al manejo de los nuevos brotes epidémicos de invierno que ha puesto en polémica al Ministerio de Salud (Minsal) con la Contraloría como consecuencia de una niña enferma que murió por falta de cama de urgencia, así como nuevos casos fatales de menores de edad ocurridos el fin de semana.

Así, como ha sido hasta ahora la conducta política de la oposición, la fórmula no es exigir resolver los problemas que hay en la salud y en otros campos, sino «mejor irse» por la vía de las acusaciones constitucionales, como ya se pre-anuncia en contra de la ministra de salud Ximena Aguilera y también contra el subsecretario Fernando Araos, que deben responder de alguna forma por sus «errores políticos», como señala la oposición.

Una ola de críticas de parlamentarios de todos los sectores provocó la nueva controversia que involucra al Ministerio de Salud, luego de que este domingo la ministra Aguilera asegurara que no se contactó a la Clínica las Condes para consultar por disponibilidad de camas, donde efectivamente había capacidad. Sin embargo, la ministra señaló que no lo hizo por estar informada que dicho establecimiento (crítico políticamente hablando para algunos sectores de la izquierda), habría estado impedido recibir pacientes enviados por el Ministerio por impedirlo un fallo de la Contraloría General de la República, lo que finalmente fue desmentido por el propio ente fiscalizador. En rigor, la inhabilidad proviene de una resolución de la justicia laboral, situación que fue calificada como una «confusión involuntaria» por parte del Minsal, pero que derivó en fuertes cuestionamientos desde el mundo político, donde insisten también en la salida de Fernando Araos como subsecretario de Redes Asistenciales. Según el diputado UDI Henry Leal su continuidad es insostenible. Nunca llamó a la Clínica Las Condes, para consultar sihabía o no camas disponibles.

Este es un primer gran escándalo en el tema de la salud y la crisis que tendrá efectos durante la presente semana y es el tema que está derrumbando a Boric en las encuestas.

La jefa de bancada del PDG Karen Medina, como informó emol.com declaró que «aquí van a tener que dejar cargos a disposición. Cuando tenemos personas en un alto mando que no dan con lo que espera la ciudadanía, tienen que dar un paso al costado y el presidente va a tener que saber buscar personas preparada. Basta de amiguismos, basta de devoluciones por cuoteo político. Busquemos a los mejores para estar en los cargos», enfatizó.

Para el diputado RN Andrés Celis, integrante de la comisión de Salud de la Cámara Baja, «el actuar de la ministra es vergonzoso. Fue desmentida por Contraloría al intentar endosar a otros su incompetencia frente al complejo escenario de enfermedades respiratorias y falta de gestión. Además, al mentir, la ministra Aguilera podría estar faltando a la probidad con que deben actuar todos los funcionarios públicos. Evidentemente necesitamos a alguien con experiencia y liderazgo que se haga cargo de un trabajo que evidentemente no ha sido el óptimo en esta emergencia». Quien igualmente criticó la gestión del Minsal fue el diputado radical Tomás Lagomarsino, también de la comisión de Salud. «Los hospitales de la red no pueden estar preguntando uno a uno a otros hospitales o clínicas la disponibilidad de camas críticas. Para eso existe el Ministerio de Salud y en la Subsecretaría de Redes Asistenciales está la Unidad de Gestión Centralizada de Camas», sostuvo.

Por su parte, el jefe de bancada de diputados DC y miembro de la comisión de Salud, Eric Aedo, criticó que «estamos frente al ministerio de la descoordinación y los errores no forzados. Es impresionante la cantidad de errores que tiene el Ministerio de Salud en los últimos días. Una ministra que desautoriza a su propio subsecretario, una ministra que culpa a la Contraloría de un hecho que efectivamente ha planteado la justicia, un ministerio que no es capaz de preguntarle a una clínica de salud privada sólo por cuestiones ideológicas la disponibilidad de camas UCI pediátrica, y que como no preguntó, lamentablemente termina falleciendo una bebé». «La verdad es que es inaceptable lo que está pasando en el Ministerio de Salud.

Es una suma de errores, de descoordinaciones que cuesta explicar, porque además cada error y cada descoordinación del ministerio lo termina pagando la salud de los niños y en las próximas semanas los adultos mayores», subrayó Aedo.