HISTORIAS DE LA DICTADURA-KRADIARIO
MADRE QUE DIO A LUZ UN HIJO HACE 41 AÑOS Y QUE FUE ROBADO EN DICTADURA SE REENCONTRÓ CON ÉL ESTE MES EN EL AEROPUERTO DE SANTIAGO
Una chilena que fue madre a los 19 años en el Hospital Deformes
de Valparaíso (hoy desaparecido) hace 41
años, en noviembre de 1973, al comienzo de la dictadura militar, tuvo la suerte
de poder abrazar este mes de mayo a su hijo que le fue robado desde la
maternidad del plantel asistencial y nunca más lo vio ni lo pudo abrazar ni
besar hasta ahora cuando ambos, madre e hijo, se reencontraron en el aeropuerto
Internacional Arturo Merino Benítez de Santiago, al término de una historia que
se extendió por cuatro décadas, la que ahora ha sido contada en forma exclusiva
por CNN en español.
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Nelly Reyes había estado esperando durante horas en la sala
de llegadas internacionales del aeropuerto santiaguino. Llevaba en la mano un
cartel rojo en el que se leía: "Esperamos con amor a Travis, tu madre
Nelly y familia". Una nieta de veintitantos años y un nieto de 10 la
acompañaban. Travis es hoy ciudadano estadounidense por sus padres que lo
adoptaron en Chile, pero que nunca supieron que “su hijo” era robado.
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Al otro lado de la terminal, Travis Tolliver pasaba por inmigración
y aduana y estaba ansioso y nervioso. Principalmente por la barrera del idioma,
supo hasta el último minuto que alguien había ido a recibirlo.
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Cuando finalmente salió del terminal, no se necesitaron
palabras. Corrieron ambos –madre e hijo- para abrazarse largo y tendido.
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Pocos familiares conocían la historia verdadera
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Tolliver lloraba de alegría. "No sé cómo me siento. ¡Es
una locura! No pensé que esto podría pasar", dijo. Reyes, su madre
biológica, que tiene ahora 61 años de edad, apenas podía hablar. "Lo
abrazaré todos los días. Lo amo tanto", dijo.
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Los sentimientos que afloraron en ese abrazo en el
aeropuerto fueron la culminación de cuatro décadas de tribulación, de mentiras,
de engaños, de delitos y de una injusticia que separó a una madre de su hijo al
nacer.
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Robado al nacer
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El bebé recién nacido terminó viviendo a miles de kilómetros
de allí; creció en Tacoma, Washington (Estados Unidos), con una pareja que no
tenía idea de que su madre biológica lloraba y trataba desesperadamente de encontrar
a su hijo.
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Tolliver dice que siempre supo que era adoptado. Lo que el
supervisor de un centro de distribución de importaciones de 41 años no sabía es
que lo habían robado cuando era bebé en su natal Chile, unas horas después de
haber nacido.
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Espera que saber la verdad sobre su pasado le permita
superar un trauma psicológico que ha sufrido desde que tiene memoria. Dice que
tiene "problemas de abandono".
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Reyes dijo que había tenido un embarazo normal, sin
problemas médicos. La mujer tuvo cinco hijos, incluido Tolliver, y cuenta que
dio a luz a un bebé sano a las cuatro de la tarde del 15 de noviembre de 1973.
Ella tenía 19 años.
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Sin embargo, su gozo pronto se tornó en pesar cuando una
enfermera le dijo que el bebé había nacido con un trastorno cardíaco y que no
era probable que sobreviviera.
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"Horas más tarde me dijeron que había muerto",
cuenta Reyes. A pesar de sus múltiples ruegos, Reyes dijo que nunca le
mostraron el cadáver y nunca le dieron un acta de defunción.
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El caso de Tolliver no es único en Chile, de acuerdo con
Marcela Labraña (derecha), directora del Servicio Nacional de Menores de Chile (SENAME).
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"Ya no es un mito. Hoy en día sabemos que esto ocurrió
y que fue real. No es un cuento que contaban un par de personas", dijo
Labraña.
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La agencia investiga cientos de casos actualmente, pero
Labraña dice que podría haber miles de casos de adopciones ilegales en las
décadas de 1970 y 1980, cuando el país vivía bajo una dictadura represora.
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En Chile los llaman "hijos del silencio". Robaron
y vendieron a algunos bebés. Los abuelos regalaron a otros bebés en colusión
con médicos, sacerdotes y monjas para ocultar el embarazo socialmente
vergonzoso de una hija.
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Tolliver dice que también trató de encontrar a sus padres
biológicos cuando tenía veintitantos años, pero no tenía las conexiones
necesarias para lograrlo.
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Pero en 2014, cuenta, llegó a la conclusión de que tenía que
descubrir la verdad de su pasado no solo por su bien, sino por el de sus dos
hijos. Dice que tomó la decisión en parte porque vio varios reportajes sobre
niños robados en Chile, entre ellos Children of Silence de CNN.
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Reunión con sus hermanos
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Desde que se reunió con su madre biológica, Tolliver ha
estado ocupado conociendo a sus cinco hermanos (cuatro hombres y una mujer) y
conociendo el país.
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"Ahora estoy de vuelta en mi patria, supongo. Exploraré
y veré de qué va el país", dijo.
Una de sus paradas era el lugar en el que estaba el hospital
en el que nació. El Hospital Deformes de la ciudad costera de Valparaíso se
demolió y ahora el edificio del Congreso chileno ocupa su lugar.
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