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sábado, 15 de febrero de 2025

TRUMP: HIJO LEGÍTIMO DE EUROPA Y ELON MUSK, LA CARA CARICATURESCA DEL EXTREMISMO

 Por Boaventura de Sousa Santos*



Trump es un hijo legítimo, no bastardo, de la Europa moderna. Como lo fue Hitler en su tiempo. La madre que dio a luz a estos hijos dará a luz a otros hasta que sea devorada por uno de ellos, tal vez por el propio Trump. En lugar del Saturno de Goya devorando a sus hijos, Europa será devorada por sus hijos. En esta metáfora, ser devorada no significa extinguirse.

Significa volver a ser lo que fue hasta el siglo XIV, un rincón insignificante de la Gran Eurasia en el que el Mediterráneo oriental se erigía como puente entre los mundos oriental y occidental conocidos entonces. Trump comenzó a desestabilizar Europa en 2016, devorándola para mitigar las peores consecuencias del declive del imperialismo estadounidense.

El proceso no empezó con él y continuó después, con Biden y por otros medios: en lugar de la guerra comercial, la guerra de Ucrania. Estamos, pues, ante un proceso histórico que analizamos con la dificultad de quien analiza la corriente de las aguas mientras es arrastrado por ellas.

A partir del siglo XV, Europa se llamó a sí misma la educadora del mundo. Y la cartilla de los educadores estaba dominada por la idea de que educar al otro es devorar al otro. Devorar es un progreso para los que devoran y un destino común para los que son devorados. Devorar es siempre progreso, ya sea devorar mediante la evangelización, la compra, el robo, la ocupación, la guerra o la asimilación. Por devorar entendemos una forma de antropofagia.

Por llamativas que sean las rupturas entre la política de siempre y el tsunami Trump, tiendo a ver continuidades y son éstas las que significan el peligro de los tiempos que vivimos. El hecho de que se enfaticen las rupturas nos hace pensar que una vez que Trump sea historia, todo volverá a ser como antes. No será así. Trump es históricamente el espectáculo del declive de lo que llamamos Occidente. No es el declive de EEUU, es el declive de Europa y del mundo occidental

La matriz europea de Trump

La matriz europea tiene los siguientes componentes: superioridad civilizatoria; racionalidad instrumental; exclusividad epistémica de la ciencia y la tecnología; íntima relación entre comercio y guerra; conquista o contrato desigual; pacta sunt servanda cuando conviene; línea abisal entre seres plenamente humanos y seres infrahumanos; la naturaleza nos pertenece, nosotros no pertenecemos a la naturaleza; soberanía, enemigos internos y enemigos externos; dialéctica revolución/contrarrevolución.

Esta matriz no es exhaustiva, ha tenido múltiples interpretaciones y versiones y ha producido efectos contradictorios. La modernidad europea también permitió a dos grandes intelectuales malditos, uno al principio del ciclo y otro al principio del fin del ciclo, ver como nadie las contradicciones de las interpretaciones dominantes de esta matriz y las catástrofes que produciría. Me refiero a Baruch Espinosa y a Karl Marx.

La superioridad civilizatoria

En la modernidad occidental, la superioridad civilizatoria presupone la superioridad racial. A su vez, la superioridad racial presupone que no se pueden utilizar los mismos procedimientos e instituciones con los inferiores que con los iguales. Según la lógica secular, de Aristóteles a Nietzsche, sería una contradicción tratar a los desiguales como iguales. El racismo y el militarismo han sido siempre los subtextos de la superioridad civilizatoria. Devorar en nombre de la superioridad civilizatoria, sea cual sea el instrumento utilizado, provoca una forma específica de ansiedad derivada de la posible reacción de aquellos destinados a ser devorados. El racismo deshumaniza para legitimar la brutalidad de la represión, el militarismo elimina. Trump prefiere el racismo extremo porque le permite combinar la deshumanización con la eliminación. A diferencia de los indios, los inmigrantes no tienen que ser eliminados. Se les traslada a sus países de origen o a nuevas reservas, ya sea en Guantánamo o en El Salvador. Los inmigrantes son esposados para dramatizar el contraste con la liberación de los verdaderos estadounidenses.

La racionalidad instrumental y la exclusividad epistémica de la ciencia y la tecnología

El principio moderno de que el conocimiento es poder sólo sería un principio benévolo si se reconociera la pluralidad de conocimientos existentes en el mundo y se celebraran las posibilidades de enriquecimiento mutuo. En lugar de ello, se dio prioridad exclusiva a la ciencia y, más tarde, a la tecnociencia.

Esto tuvo las siguientes consecuencias: un desarrollo científico y tecnológico sin precedentes; el epistemicidio masivo, es decir, la destrucción, supresión o marginación de todos los conocimientos considerados no científicos; la construcción de un sentido común según el cual ser racional es adaptar los medios a los fines propuestos sin que éstos sean objeto de discusión (eficacia); la devaluación de la ética resultante de la sustitución de lo razonable por lo racional; creciente discrepancia entre la conciencia técnica y la conciencia ética, en detrimento de esta última.

Rechazo de los límites externos del conocimiento científico, es decir, de las preguntas que la ciencia nunca podrá responder por mucho que avance, por la sencilla razón de que esas preguntas no pueden formularse científicamente (por ejemplo, ¿cuál es el sentido de la vida? ); la tendencia a convertir los problemas políticos en técnicos y a reducir las cuestiones cualitativas a cuantitativas.

Elon Musk es la cara visible y caricaturesca del extremismo al que puede conducir este tipo de racionalidad. Pero él no es la causa, sino la consecuencia. Quienes le critican por su triunfalismo delirante son los mismos que celebran la inteligencia artificial sin darse cuenta de que son dos manifestaciones del mismo tipo de inteligencia y del mismo tipo de artificialidad. Llevada a su extremo, la racionalidad instrumental implica irracionalidad ético-política. El crecimiento actual de la extrema derecha es una de las muestras de ello.

(*) Sociólogo portugués. Aporte de la agencia italiana Others News.

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