EL MAREMOTO EN TALCAHUANO:ARCHIVO FOTOGRAFICO

El comandante en jefe de la Armada, almirante Edmundo González, dijo que los daños en la base naval de Talcahuano por el terremoto-maremoto son cuantiosos, sin dar cifras ni hacer precisiones mayores sobre la destrucción. "Hay costos involucrados que los estamos determinando en detalle, pero la verdad es que son cuantiosos”, agregó.

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Explicó que la reconstrucción en la Base Militar deberá hacerse por etapas, lo que demandará mucho tiempo. Etapa 1 es la limpieza, emergencia y salvataje de unidades, lo que se está llevando a cabo con recursos propios. La etapa 2 comprende la reconstrucción de las capacidades operativas como es el volver a poner en funcionamiento el astillero Asmar, que da empleo a unas 3.500 personas, como también normalizar la actividad de la base naval. La etapa 3, finalmente, comprenderá la modernización y eliminación de todo lo que está ya obsoleto, como también el reemplazo de dañado por equipos o instalaciones que tengan una mayor proyección y sean adecuadas con la tecnología del Siglo 21.

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El diario El Sur de Concepcoión describió así la situación de la centenaria Base Naval: "Quedo en el suelo salvo las construcciones de altura. Su avenida de acceso, a unas horas del terremoto y de las olas posteriores, era una imagen de película de terror. Sobre los escombros de asfalto, reparticiones y viviendas se veía algas, peces y légamo arrastrado por olas que, por descripción de testigos, alcanzaron hasta dos metros y medio de altura".

Agregó el diario que los diques secos están quebrados, un gigantesco mercante monta su popa en lo que queda de patio; los diques flotantes están destrozados; no logramos ver dónde está el submarino ecuatoriano que se hallaba en reparaciones; la Grúa 180 está volcada, se advierte que el mar la arrojó como si fuera una pluma contra los pavimentos".

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El "Cabo de Hornos", el buque de 57 millones dde dólares que se iba a lanzar al mar y bautizar la noche del mismo día del terremoto y maremoto, fue arrastrado por el mar enfurecido sin ningún control humano, al subir el oleaje para quedar finalmente en algún punto de la bahía, publicó El Sur.

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El Molo 500 no existe, el centro de control de todas las comunicaciones también fue devastado, hay unidades con daños. Las viviendas destrozadas, que dejaron a 100 familias damnificadas, fueron afectadas no sólo por el movimiento telúrico sino también por la fuerza de las olas y la de trozos de barcos e incluso contenedores que llegaron desde el mar.

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El almirante González comentó al diario El Sur: "Estamos en nuestro principal puerto naval donde los daños son cuantiosos. Estamos realmente dañados y muy golpeados. La fuerza del desastre fue cuantiosa no solamente por la magnitud del terremoto sino también por los daños que ocasionaron las diversas olas del tsunami que tuvimos. Los daños son considerables. He revistado el Centro de Abastecimiento y está prácticamente destruido, tenemos nuestro Arsenal con daños cuantiosos, nuestro astillero reparador y constructor con daños de consideración y nuestra Base Naval, que es la principal del país, también con daños enormes".
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En relación a Asmar, el almirante dijo que no se atreve aún a hablar de pérdidas, aunque son millones de dólares, porque hay seguros comprometidos. Existen cosas que se podrá recuperar con los recursos de Asmar, otros con recursos institucionales, sin olvidar que Asmar, siendo una empresa autónoma del Estado, también es una empresa de la Armada de Chile y parte de la Base Naval Talcahuano.