Definiciones
"La
Verdad Tiene su Hora (Frei Montalva, Editorial del Pacífico, Santiago
1955)"
Por Martín Poblete
En parte
por situaciones emanadas de su propia conducta reciente, en parte por la
dinámica de los partidos políticos con los cuales comparte la coalición de gobierno,
el Partido Demócrata Cristiano enfrenta una de esas encrucijadas ineludibles en
política; tiene a su favor la institucionalidad interna, en ella se
inscribe la Junta Nacional convocada para el sábado 11 de marzo, en esa
instancia debieran resolverse las interrogantes pendientes.
El primer
orden de materias en la Junta de la DC debiera ser la proclamación de la
candidatura presidencial de la Senadora Carolina Goic, quien además oficia de
Presidenta del Partido. Goic es una figura transversal, no han surgido
alternativas a su nombre, concita apoyo en todos los sectores partidarios,
debiera ser proclamada sin mayores incidentes generando un importante hecho
político, sus destacadas cualidades intelectuales personales y políticas le
aseguran un buen punto de partida, pero no son suficientes para proyectar con
fuerza una candidatura presidencial; en este sentido, la
Democracia Cristiana deberá hacer impostergables definiciones tácticas.
La
cuestión fundamental es decidir entre concurrir a primarias con
los candidatos de otros partidos en la coalición, o llevar la candidatura
de la Senadora Goic a la primera vuelta de la elección presidencial.
Habida
cuenta del desconcertante desorden imperante en los partidos
integrantes de la coalición, resulta ilusorio plantearse la
concurrencia a primarias cuya definición aparece muy lejana en el
horizonte, mientras las incertidumbres del refichaje alzan serias dudas de las
reales posibilidades de algunos de esos partidos para ratificar la
proclamación de al menos dos candidatos ya en campaña; en tales circunstancias,
no parece creíble ni razonable hablar de cuestiones programáticas,
quizás mas adelante en un camino cuyo trazado dista mucho de estar
acordado.
Por la
fuerza de las circunstancias, emerge la opción de llevar la candidatura
presidencial de la Senadora Goic a la primera vuelta de la elección
presidencial, esto tiene varias aristas positivas. Concede
libertad a la candidata y al Partido en la proyección de la campaña, en la
definición de objetivos propuestas y prioridades, y en el lenguaje a
emplear, sin las limitaciones impuestas por las necesarias consideraciones a
los intereses de otros en coalición. Permite reforzar la identidad
democristiana, desperfilada por años compartiendo coaliciones; esa identidad
tiene rasgos ideológicos intelectuales y políticos, en el marco de una
corriente de pensamiento plenamente vigente. Esa definición tiene su
corolario lógico, la lista única de candidatos a diputados y senadores, cuando
ya no existe la protección del binominal, debiendo enfrentarse el nuevo hecho
político de la restauración del sistema proporcional con cifra repartidora.
En
diversos medios, personeros representativos de distintos sectores han expresado
dudas acerca de la conveniencia de acordar definiciones en la Junta DC
del 11 de marzo, tales dudas ocultan el miedo a definir un nuevo curso de
acción, con probable término de la coalición de la cual se forma parte, y
en sentido estricto la salida del Gobierno de los altos funcionarios de
confianza de la Presidenta de la República, ese miedo es injustificable, los
ajustes y detalles mencionados son manejables. Si se quiere tener
éxito, los líderes democristianos deben sacudirse los temores adoptando en
la Junta Nacional DC las definiciones impostergables. En este año
corresponde celebrar sesenta años de la fundación del Partido Demócrata
Cristiano, sucesor de la Falange Nacional, tal evento merece una candidatura
presidencial y un Partido con ideas claras y firmes expresadas en su
curso de acción estratégico y táctico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario