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lunes, 27 de mayo de 2024

LOS PASOS DE J.A.KAST EN MADRID JUNTO A VOX, UN PARTIDO DE LA EXTREMA DERECHA EUROPEA

 Por Martín Poblete Pujol


Los partidos políticos chilenos han tenido, en diversas épocas, conexiones con entidades internacionales de la política.   En su primera fase, el Partido Comunista de Chile estuvo integrado en las operaciones del Komintern (Comité Internacional del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética); dos enviados especiales del Komintern, el peruano Eudocio Ravines y el ítalo-argentino Pascual  Casaula, vinieron a Chile a supervisar la operación del Frente Popular (1938-39).   Después de la Segunda Guerra Mundial, las tareas del Komitern se mantuvieron en el Comité Central pero con diferente nomenclatura, bajo la férrea dirección del jefe de ideología, Mikhail Suslov, quien durante toda su vida adulta fue miembro titular del Comité Central.

Hacia fines de la década de los 1950, la Democracia Cristiana estableció estrechas relaciones con la recientemente formada Internacional Demócrata Cristiana, encabezada por el político italiano Mariano Rumor, quien desarrolló cercana relación de amistad con el Presidente Eduardo Frei Montalva; en una variable relacionada con la IDC, los democristianos chilenos establecieron sólidas relaciones con la Fundación Konrad Adenuaer, y con el partido alemán Unión Demócrata Cristiana.  Más adelante, los democristianos chilenos fueron activos participantes en las actividades de la Organización Demócrata Cristiana de las Américas, ODCA.

La Internacional Socialista, entidad que agrupaba partidos socialdemócratas europeos occidentales, tuvo tardía entrada por estos lados.  A mediados de los 1960, ya en su decadencia, el Partido Radical ingresó a dicha internacional; con el correr de los años, en plena lucha contra la dictadura militar, ingresó el Partido Socialista de Chile.   Ya en plena restauración democrática, durante los gobiernos concertacionistas, el Partido Renovación Nacional inició cuidadosos acercamientos a entidades identificadas con partidos europeos de centro derecha, incluyendo contactos iniciales con la Fundación Konrad Adenuaer.

Nada sorprendente, entonces, con los contactos internacionales del fundador del Partido Republicano y ex-candidato  presidencial, José Antonio Kast, cuya reciente incursión en Madrid suscitó fuertes reacciones por el lenguaje utilizado por el mencionado Kast al referirse a quien detenta el cargo de Presidente de la República, Gabriel Boric, ante audiencia de líderes de partidos políticos europeos de extrema derecha y el actual Presidente de Argentina.   Con asistencia de Marine LePen, Giorgia Meloni, Tadeusz Morawiecki entre otros de similar estatura, J.A. Kast fue relegado a un discreto segundo plano por la prensa europea.  Sin embargo, para nosotros es importante considerar y evaluar los rasgos del anfitrión, VOX, partido convocante del cual Kast aceptó estar entre los invitados, y por ende comenzar una relación de largo plazo.


VOX fue fundado por Santiago "Santi" Abascal, un político vasco de ambiciones españolas, a quien acompañaron dos madrileños, Alfonso Espinoza de los Monteros en el lado organizativo, y Rocío Monasterio en ideología.   Partió como partido nacionalista católico de extrema derecha, se fijó por misión desplazar a la que llamó "derechita cobarde" del Partido Popular.  Pasados algo más de quince años en el proceloso mar de la política española, ese proyecto original debe considerarse fracasado, si bien VOX ha logrado ubicarse en una interesante posición de tercer lugar desplazando al decadente PODEMOS, ha quedado a considerable distancia del PSOE y, muy especialmente, del Partido Popular; por este último partido votan regularmente en elecciones nacionales más de diez millones de españoles, gobierna en la mayoría de las Regiones Autonómicas, en tres de ellas Andalucía con Juan "Juanma" Moreno, Galicia con el actual líder partidario Alberto Núñez Feijóo, y Madrid con Isabel Díaz Ayuso, obtuvo mayorías absolutas con prescindencia de VOX.

Hace apenas un mes, en las elecciones autonómicas de Cataluña, el líder regional de VOX, Ignacio Garriga, refiriéndose al Partido Popular afirmó:  "No hay vasos comunicantes, somo partidos diferentes, buscamos votos diferentes"; tal declaración no ha sido corregida ni desmentida por la dirigencia en Madrid.   Esta definición, así debe ser tratada, implica plantearse la proyección de un partido de trinchera, con formulación de ideas y políticas en el marco de la extrema derecha europea crítica de la democracia liberal, tan característica de las democracias representativas europeas occidentales.   Si esta es la asociación internacional buscada por José Antonio Kast, tal decisión tendrá consecuencias.

Las próximas nacionales españolas de diputados al Parlamento Europeo en Estrasburgo, el próximo domingo 9 de junio, podrían dar una idea de dónde queda ubicado VOX; el Partido Popular lleva por cabeza de lista a la líder catalana Dolors Montserrat.   


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