Al menos 21 personas han muerto en el último ataque ruso con misiles y drones contra infraestructuras ucranianas, el mayor de los últimos dos meses, según datos facilitados por las autoridades locales. El Ejército ucraniano asegura que aviones rusos que sobrevolaban el mar Caspio han disparado más de veinte misiles contra diversas partes de Ucrania.

Diecisiete personas, entre ellas dos niños, han muerto de madrugada en la ciudad de Umán, en la región de Cherkasi (centro del país), y otras dos han perdido la vida en Dnipro, capital de la región del mismo nombre, situada junto al río Dniéper (este) y cuarta ciudad de Ucrania por población. 

La capital ucraniana, Kiev, también ha sido alcanzada por varios misiles, así como otras localidades, sin que se haya informado de víctimas mortales.  Los militares ucranianos aseguran que han derribado 21 de los 23 misiles de crucero lanzados por Rusia. 







El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado que el bombardeo iba dirigido contra objetivos militares, concretamente «puntos de despliegue provisionales de las unidades de reserva» ucranianas. 

Al menos 21 personas han muerto en el último ataque ruso con misiles y drones contra infraestructuras ucranianas, el mayor de los últimos dos meses, según datos facilitados por las autoridades locales. El Ejército ucraniano asegura que aviones rusos que sobrevolaban el mar Caspio han disparado más de veinte misiles contra diversas puntos de Ucrania.

Diecisiete personas, entre ellas dos niños, han muerto de madrugada en la ciudad de Umán, en la región de Cherkasi (centro del país), y otras dos han perdido la vida en Dnipro, capital de la región del mismo nombre, situada junto al río Dniéper (este) y cuarta ciudad de Ucrania por población. 

La capital ucraniana, Kiev, también ha sido alcanzada por varios misiles, así como otras localidades, sin que se haya informado de víctimas mortales.  

Los militares ucranianos aseguran que han derribado 21 de los 23 misiles de crucero lanzados por Rusia. 

El Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado que el bombardeo iba dirigido contra objetivos militares, concretamente «puntos de despliegue provisionales de las unidades de reserva» ucranianas.