A PROPÓSITO DE LA VISITA DEL PAPA FRANCISCO

Por Rafael Luis Gumucio Rivas  
Alberto Hurtado era también un aristócrata empobrecido; su padre murió en manos de los cuatreros, que en esos tiempos asolaban los campos; tuvo que trabajar como secretario del partido conservador y recibió un garrotazo en la cabeza. Propinado por los seguidores de Catilina, el Lenin chileno, Arturo Alessandri. Alberto Hurtado viajó a Bélgica y, en Lovaina, recibió la formación de los más avanzados pensadores del social-cristianismo. Estudió, para escándalo de los reaccionarios chilenos, a pedagogos sociales como Celestin Freinet y el socialista norteamericano, John Dewey.
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