EL PAPA FRANCISCO, LA GUARDIA DE HIERRO Y EL GENOCIDA MASSERA

Por Roberto Pizarro
El Papa Francisco no es un hombre infalible. Los errores del pasado se han quedado en su conciencia.
Argentina siempre nos sorprende. La magia de Maradona, sólo igualada por Messi. La literatura imprescindible de Borges. Esa curiosa obstinación que es el peronismo, que ha podido ser de derecha o de izquierda. La dictadura más perversa del cono sur. Y, ahora, de manera insospechada, un argentino convertido en Papa, Jorge Bergoglio. Nuestros vecinos son incomparables, repletos de contrastes y de pasiones desbordadas. El papa Francisco enorgullece al pueblo argentino, pero también desata polémicas sorprendentes. Bergoglio fue acusado de no haber protegido a dos sacerdotes jesuitas, Orlando Yorio y Francisco Jalics, curas obreros del bajo Flores, secuestrados y torturados en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), centro de represión administrado por el almirante Emilio Massera, hombre perverso y corrupto, miembro de la Junta Militar.
LEER TODO