Sociología
LA MENTE
HUMANA, DIRIGIDA HACIA UNA NUEVA FORMA DE ESCLAVITUD
Por Mario Briones R.
Sabemos que nos espían a
través de los numerosos sistemas de comunicaciones, internet, telefonía,
celulares, 245 millones de cámaras, etc. Los “hackers” revelan algo y
aportan lo suyo, pero todo eso es apenas una mínima parte del enorme “iceberg”
de los sistemas ocultos de la “big data”, que opera en las grandes
corporaciones y organismos que gastan cientos de miles de millones de dólares,
para producir meta información. Para qué y cómo se utiliza el
modelamiento de la meta información que se obtiene de infinitos puntos de observación.
Esa es una preocupación vital para entender como nos están conduciendo más
rápido de lo que creemos y será una norma en el siglo XXI.
Afortunadamente aún
tenemos espacios para escapar, si la gente toma conciencia. Un interesante
artículo publicado en el New York Time, de Joel Whitebook, filósofo,
psicoanalista, que trabaja en la facultad del Centro de Columbia para la
Formación e Investigación Psicoanalítica y es director del Programa de
Estudios psicoanalíticos en la Universidad de Columbia, nos da pistas
para entender porqué es tan complejo conocer lo que sucede en el mundo, y su
derivación en la economía y las finanzas mundiales, en especial por la elección
de Donald Trump.
Joel Whitebook
encuentra una relación, a partir de las distinciones que realizó Freud
sobre neurosis y psicosis, con la sociedad norteamericana. Refiere que
la neurosis está localizada psicológicamente por lo cual, “las personas
rompen con una parte de la realidad que les resulta intolerable” y como
resultado, su relación total con la realidad permanece más o menos intacta. En
cambio en la psicosis, “los individuos psicóticos tienden a encontrar la
realidad como un todo demasiado doloroso de soportar, y rompen totalmente
con ella, para construir una alternativa delirante, la realidad
"mágica" de ellos.
Whitebook señala que
las declaraciones y el comportamiento del paciente simplemente no se “suman”, y
que el aluvión de declaraciones y acciones disociadas pueden comenzar
rápidamente a producir algo como una niebla desorientadora. Sin embargo, los
terapeutas experimentados pueden saber cuándo se encuentran con la sensación de
que no pueden dar sentido a lo que está pasando con un paciente psicótico, y que
la confusión no es por falta de habilidad para entender la confusión, sino a la
disociación de las declaraciones y acciones que pueden comenzar a
producir desorientación, pero que se trata, “si no la psicosis en el sentido
estricto del diagnóstico, por lo menos algo muy cercano al fenómeno de tipo
psicótico”.
El valor que aporta el
psicoanalista aplicando estos conceptos de la psiquiatría, y hacer una
analogía que nos permite entender lo que sucede en la sociedad norteamericana
es cuando dice, “la sociedad estadounidense en general, después de una campaña
electoral interminable y fase transitoria a la presidencia de Donald J. Trump,
ha experimentado una forma de desorientación y ansiedad que tiene un gran
parecido a la situación clínica que he descrito.”
Aunque advierte que
una experiencia clínica psicoanalítica y la experiencia social en general
no son estrictamente análogas, expresa, “nuestra confusión y ansiedad con el
rostro del Trumpismo nos puede decir algo importante sobre la nuestra. Estoy
sugiriendo, en otras palabras, que el Trumpismo como una experiencia social
puede ser entendido como un fenómeno psicótico similar”. Aclara que no se
trata de un diagnóstico personal de Trump como tal, sino de lo que produce.
La sociedad norteamericana está viviendo un brote psicótico, creada por
la falsificación de la realidad, y que a nuestro entender, se extrapola a gran
parte del mundo y por supuesto localmente, por la manipulación de la
información.
La mayoría de los chilenos
conoce la conexión de S. Piñera entre la política y los negocios. Existen
denuncias que se están investigando, por su participación personal en sus
negocios cuando fue presidente. El periódico inglés Financial Times el
miércoles 21 de julio 2010, afirmó que el ex Presidente tenía en su escritorio
(en la Moneda) un terminal de Bloomberg. Esta empresa lo desmintió. Jude
Webber, periodista que escribió la nota, aseguró que fue el propio Presidente
quien le dio la información publicada. En estos tipos de terminales las personas
pueden hacer operaciones bursátiles en directo y Piñera no puede evitar su
convulsión para hacer negocios en todo momento.
En el reciente discurso de
Sebastián Piñera, donde anuncia que se postulará nuevamente como candidato a la
presidencia, vuelve a repetir lo mismo que prometió antes de ser elegido
presidente para el período 2010 / 2014, que no intervendrá personalmente
en sus negocios si es presidente nuevamente. El acto de reiterar
públicamente que no intervendrá en sus negocios como presidente, instala en el
ambiente “una verdad fantasiosa”, la realidad de los que creen y la
realidad de los que no creen, un conflicto que no se resuelve en la sociedad y
que forma una tensión ambiental alimentada con eslóganes que reiteran
sistemáticamente la nebulosa fantasiosa para superponerla a la verdad real,
creando una tensión psicótica, por su convulsión al negocio que es
irreversible.
Adam Curtis plantea en un
documental de casi 3 horas de video, que invito a leer, describe como es el
fenómeno de la “Hipernormalization”, Curtis, señala, “Vivimos en un
mundo donde los poderosos nos engañan. Sabemos que mienten, y ellos saben que
sabemos que mienten, pero no les importa. Decimos que nos importa, pero no
hacemos nada. Nada nunca cambia...” La psicosis a la que se refiere
el psicoanalista Whitebook , es aquella que implica una sistemática
y probable intencionalidad para atacar nuestra relación con la realidad.
Otro ejemplo es lo que
difundió el noticiero del Canal 13, cuando anunció la muerte de David Rockefeller,
a quién describieron esencialmente como un filántropo, con una enorme fortuna,
que financió proyectos sociales en todo el mundo. Nada dijeron sobre su tenaz
lucha para destruir los sindicatos norteamericanos en las décadas de los 50´s
y 60´s, o del financiamiento a través de Agustín Edwards E., del golpe de
estado en Chile el año 1973, ni que Rockefeller postuló que debiera
existir un gobierno mundial a cargo de las elites.
Dice Whitebook, “Las
campañas anti-informativas, tales como el esfuerzo dirigido por los
ultraconservadores como los hermanos Koch para desacreditar la investigación
científica sobre el cambio climático, se mantuvo dentro del registro de la
verdad”. “Armado con los recursos de las armas de los medios de
comunicación social, Trump ha radicalizado esta estrategia de una manera que
pretende subvertir (cambiar) nuestra relación con la realidad en
general”. Afirmar que hay alternativas "hechos", como su asesor
Kellyanne Conway hizo, es afirmar que hay una alternativa, delirante, la
realidad en la que los "hechos" y comentarios más convenientes en el
apoyo a las políticas de Trump reinan en la visión del mundo”.
“Trump llegó con su propia
ficción caótica, utilizando frases que podían ser tomadas de Occupy y a la vez
usando el lenguaje de la derecha radical, bailando con los extremos, en un
amplio espectro de ambigüedad de alta estimulación emocional. Trump se
convirtió en la prueba de que la verdad no era ya importante. Mostró a
los periodistas que su trabajo no se trataba de lo que realmente creían que se
trataba: de exponer mentiras”.
“Hemos convertido el mundo
en un masivo engaño que todos consumimos, hasta al punto de que es tomado como
lo normal. Esta idea recuerda también la noción de híper realidad, como ha sido
descrita por Baudrillard, entre otros, “en la que la representación de la
realidad se confunde con la realidad misma, y la falsificación es tomada como
auténtica, hasta el punto en el que una realidad base, original o no mezclada
con la simulación deja de existir”.
“Según Curtis, Trump ha
tomado sus estratagemas para extender el caos del libro de jugadas de Surkov,
con Steve Bannon, un producto de Hollywood y Goldman Sachs que ahora se sienta
en el Comité de Directores del Consejo Nacional de Seguridad, en calidad de
Surkov de Trump”. Vladislav Surkov, un ex director de teatro que tomó
ideas del avant guard y las llevó al corazón de la política con el genial
“manejo de la percepción”. Surkov es uno de los responsables de mantener a
Putin en el poder a través de una serie de estrategias que desafían toda noción
de manipulación política, instaurando un teatro de ilusiones sobre la faz de la
política rusa”.
“Curtis mantiene que desde
hace unos 40 años el mundo se ha vuelto demasiado complejo para que los
políticos puedan realmente tener una influencia significativa, que puedan
cambiar la dirección de las cosas, y aferrándose a su poder (que cada vez es
menos), han conjurado la narrativa de un mundo simple, con dicotomías como
buenos y malos, dictadores que son una especie de supervillanos, amenazas
terroristas y demás temáticas polarizadoras. Esta es sólo la fachada que
intenta ocultar que el mundo es regido por las corporaciones, e incluso más
aún, por el complejo sistema financiero y los softwares inteligentes que
devoran datos para predecir conductas”.
“Nuestra experiencia con
la tecnología moderna es la de un espejo, tiende al narcisismo, e incluso a un
narcótico: nos empachamos de nosotros mismos y quedamos sedados, aislados en el
confort de nuestra burbuja algorítmicamente personalizada del mundo externo, el
cual es frustrante ya que no podemos cambiarlo y se comporta caóticamente”.
“Muchos de los arquitectos
del Internet, alimentados por ideas ligadas a la contracultura hippie y al LSD
(y la noción de la Noósfera de Teilhard de Chardin) concibieron la Red como un
espacio donde las personas podían estar libres de la corrupción del mundo real.
Uno podría alcanzar la libertad en el ciberespacio, si bien no en la realidad.
En el ciberespacio no existirían las estructura jerárquicas de poder, todos
serían pares vinculándose y desencadenando el torrente de la información como
una cascada psicodélica de libertad. Esto, por supuesto resulto ser una
fantasía”.
“La tesis esencial del
documental es que vivimos en un mundo falso, donde el poder ya no está en los
políticos o en las personas, sino en el sistema financiero y en los algoritmos
que predicen las conductas de los ciudadanos. Se mantiene, sin embargo, la cómoda
ilusión de que el mundo está bajo control, que es sencillo y predecible,
mientras que en realidad es demasiado complejo”
“El sueño se traslada a la
inteligencia artificial, que podrá programarnos la felicidad. Un primer brote
es la computadora como terapeuta, Elisa. Lo que Elisa mostró es que en una era
de individualismo, lo que hace que las personas se sientan seguras es verse
reflejadas ellas mismas, como en un espejo. Esto será incorporado a los
productos de consumo y a las plataformas digitales”.
“Por este tiempo también
lo que habían sido los movimientos de protesta con sueños colectivos
revolucionarios se van aislando hacia un nuevo individualismo en el que no cabe
ninguna idea de acción política colectiva. Surge un nuevo individuo radicalmente
retraído que observa la decadencia de manera desapegada; ya no intenta cambiar
el mundo, sólo experimentarlo [recordemos la frase de Marx de que el
mundo no debía de ser interpretado sino transformado. Esto marca un triunfo del
capitalismo]”.
“Al asumir el poder,
Reagan emprendió una cruzada moral para luchar contra el mal del mundo
asumiendo que Estados Unidos era el país elegido por el destino para
salvaguardar el mundo. Por esa época el sistema financiero ya controlaba el
mundo pero ahora se volvía un poder invisible, inmaterial, una red gigantesca
de información. Surge entonces la visón distópica y profética de William Gibson
del ciberespacio como una red de poder salvaje más allá de la política, en la
que imperaba sólo el poder corporativo”.
No se puede predecir lo
que ocurre, menos en economía y finanzas, las grandes corporaciones y
organismos que siguen acumulando información. Tienen datos para controlar las
caídas de los mercados, porque las transacciones ocurren en milésimas de
segundos y pueden ser dirigidas, cambiadas o detenidas. Cuando eliminen el
dinero en efectivo, el último eslabón suelto que les dificulta el control,
habrán cerrado el círculo del manejo total de la economía y de las personas.
Nuestro rostro será una etiqueta de barras para ser leído por cualquier
aplicación para identificarnos en cualquier parte. Sufriremos sin saber lo que
sucede, pero aún tenemos espacio para ser libres.
He intentado presentar una
resumida inserción de textos, que son de los autores indicados, para
interesarlos en un tema álgido y urgente. Quienes deseen ver todo el material,
les dejo los link.
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