Por Martín Poblete

Contados todos los votos alrededor de las nueve de la noche, la opción En Contra superó largo a la opción A Favor. Se votó conforme a procedimientos claros limpiamente ejecutados, otra excelente jornada del SERVEL.

Una democracia representativa necesita un servicio electoral eficiente y confiable para poder funcionar.   Un detalle probablemente no menor, se duplicaron los votos nulos y en blanco respecto del anterior proceso electoral. En las elecciones no hay empates, hay ganadores y perdedores. 

En el plebiscito constitucional de este domingo el primerísimo ganador es el presidente de la República Gabriel Boric Font, el resultado le permite evitar tomarse un pesado trago de aceite de bacalao si hubiese ganado la opción derrotada; Asimismo, ese resultado confiere un momento de alivio a su gobierno debilitado por una serie de fracasos y derrotas recientes, y genera un momento político distinto al necesario cambio de gabinete a comienzos de enero del 2024.   

Muy cerca del presidente Boric, los partidos de la coalición de apoyo a su gobierno también amanecieron respirando mejor. Fuera del gobierno, pero dentro de su círculo de apoyo, el Partido Demócrata Cristiano tiene buenas razones para sentirse aliviado, la directiva encabezada por el Diputado Alberto Undurraga será reelegida el 21 de enero 2024, las posibilidades de consolidar el acuerdo electoral con la coalición gobiernista para la elección de alcaldes, concejales, y gobernadores en octubre 2024 quedan reforzadas.   

Una de sus figuras, Carolina Leitao, alcaldesa de Peñalolén, las ofició de vocera del En Contra, podría reclamar derecho al apoyo a una probable candidatura al Congreso en el 2025.

Los disidentes de la derecha encabezados por el Senador Rojo Edwards, acertaron en su jugada de alto riesgo; ahora, viene la dura tarea de armar un partido político (otro más) en torno a un juego de ideas distinto al del Partido Republicano, esto podría resultarles bastante difícil, tienen poco tiempo, no es fácil convencer a un número significativo de personas a dar su firma para inscribir un nuevo partido político.

La opción En Contra obtuvo el 55.8% de los votos, de ese total puede asignarse alrededor del 31% al voto duro de la coalición de gobierno, eso no es poco; el resto, 24% es decir algo así como 3.120.000 votos, son electores que pueden girar en cualquier dirección según se den las circunstancias, en este territorio se jugarán las próximas elecciones.

En la vereda del frente, el primerísimo derrotado es José Antonio Kast, se jugó temprano por la opción A Favor mostrando un rasgo lúdico que no le conocíamos, perdió; con él, también cayó el Partido Republicano del cual es su líder y fundador. 

Siempre ha sido tarea dura en política reconstruir y reordenarse luego de una derrota.  La situación de los republicanos de cara a la elección municipal y de gobernadores en octubre 2024, los sitúa en un marco referencial con poco tiempo y estrecho margen de maniobra en la relación con sus socios lógicos en la coalición Chile Vamos.

Los partidos de la derecha digamos tradicional, Evopoli, Renovación Nacional, y la UDI, tienen al frente un panorama complejo; de una parte, rearticular su propia coalición, de otra ver manera de trabajar un necesario acuerdo con los republicanos, especialmente en las alcaldías y gobernaciones.

La situación de Amarillos y Demócratas es un tanto precaria, no parecen haber hecho aportes sustanciales, en ese 44.2% de los electores votando por la opción A Favor, no se advierte dónde podrían estar los votos aportados por esos dos partidos nuevos, más bien el porcentaje indicado es el voto del conjunto de la derecha muy similar al obtenido por José Antonio Kast en la última elección presidencial.