kradiario.cl

viernes, 13 de octubre de 2023

LA ESCALADA....¿INEVITABLE?

Por Martín Poblete



El ataque de Hamas a Israel en el pasado fin de semana, ha recibido amplia cobertura, más o menos sesgada según sea el caso, en todos los medios occidentales. Por ahora el único dato firme apunta en forma evidente a serias fallas en el sistema de inteligencia israelí, a la totalidad de los procedimientos: recolección, análisis, evaluación, interpretación de la información disponible.

Este aspecto del aparato de seguridad del Estado israelí, su sistema de inteligencia militar y contrainteligencia, había sido amplificado en sus méritos a escala global, también "ad intra" a sus propios ciudadanos; el ataque de Hamas dejó al descubierto deficiencias, que nadie medianamente informado suponía podían existir.

Hace muchos años, el presidente Richard M. Nixon dijo:  "Israel debe hacer la paz con sus vecinos ahora, cuando es fuerte, dejarlo para más adelante podría ser tarde, los árabes aprenderán a luchar (Washington DC 1969)".  

Hace catorce años serios enfrentamientos en la región fronteriza entre Israel y Líbano, protagonizados por el Ejército israelí y el ejército irregular Hezbolá, demostraron la capacidad de ese grupo para enfrentarse a un enemigo rodeado de un aura hasta entonces de temible invencibilidad.  Ahora, lo de Hamas  dista mucho de parecerse al aparato militar de Hezbolá, un ejército considerado irregular solamente porque no obedece ni forma parte de ningún Estado; sin embargo, Hamas logró causar  daño militar verificado, al paso de aterrorizar a parte significativa de la población civil de Israel en ciudades y varias instalaciones en la parte sur de su territorio.

El gobierno israelí, por intermedio del Primer Ministro Bejamín Netanyahu, anuncia reiteradamente su voluntad de castigar en términos de represalia el  golpe sufrido, se promete lanzar un ataque desvastador, no han faltado quienes hablan de terminar con la presencia de Hamas, cancelarlo, suprimirlo.  Teóricamente, las Fuerzas Armadas israelíes cuentan con los medios para dejar la pequeña franja de Gaza reducida a un montón de humeantes escombros, pero esto es teórico.  

Sin perjuicio del daño resultado de ataques de aviación (Israel tiene control total del espacio circundante) y de blindados,  al final el asunto se corta por una ofensiva en terreno con infantería tal cual se la entiende en el Siglo XXI (algo hemos visto en nuestra Parada Militar); de haber voluntad de resistir hasta el último hombre por parte de Hamas, las consecuencias serían batalla casa por casa y calle por calle con miles de muertos. Alguien podría cantar victoria después de algo semejante?  Según los halcones en Tel Aviv, la opción es viable.

¿Es posible buscar alternativas al status quo vigente al día de hoy? 

Hace dieciocho años, en la Ciudad de Nueva York, el Dr. Zbigniew Brzezinsky afirmó: "El Estado de Israel debe poner fin  a su represivo régimen de ocupación en Palestina (Nueva York 2005)".  Sin duda este sería un camino de solución, la cuestión es cómo se transita por ahí. Hace algunos años, después del asesinato del entonces Primer Ministro Izhak Rabin, el gobierno del Presidente Bill Clinton emprendió un esfuerzo conducente a la obtención de acuerdos sostenibles de largo plazo; lamentablemente, el difunto Yassir Arafat no entendió los alcances de tener comprometido en la negociación el prestigio del Presidente de Estados Unidos, William J. Clinton, y un Primer Ministro israelí decidido a jugar una carta de alto riesgo ("willing to go the extra mile"), el General (R) Ehud Barak.  Después los israelíes eligieron al General(R) Ariel Sharon, el resto es  historia.

Al día de hoy, cualesquier esfuerzo serio por terminar con el régimen de ocupación israelí en Palestina debe empezar, necesariamente, en Tel Aviv.   Ahí está el Primer Ministro Benjamín Netanyahu, no es la mejor carta en términos de confiabilidad y credibilidad para iniciar el intento negociador, pero con él será necesario trabajar si ello es del todo posible.  Por el lado palestino, en Ramallah sigue Mahmoud Abbas, por años de experiencia no se queda.   Muy difícil, en el horizonte predominan oscuros nubarrones.  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario