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lunes, 2 de agosto de 2010

Para bien o para mal los chilenos son diferentes a los argentinos


SENADOR ROSSI COLOCA BOMBA DE TIEMPO CON LA PRESENTACIÓN DE SU PROYECTO SOBRE MATRIMONIOS HOMOSEXUALES


La decisión del senador socialista Fulvio Rossi de adelantar la presentación de un proyecto de Ley de matrimonio civil entre personas del mismo sexo ha significado la cocación de una verdadera bomba de tiempo en la senda de la política chilena con consecuencias que aún no se pueden vislumbrar ni describir.

El tema es complicado y significa entrar a un enfrentamiento no sólo con el gobierno, sino también con la Alianza por el Cambio y la misma Concertación.

Rossi, demostrando poca madurez política, explicó que había decidido presentar el proyecto tras la polémica surgida por las declaraciones del cardenal Francisco Javier Errázuriz del fin de semana que calificó de “aberrante” el matrimonio de dos hombres celebrado recientemente en Argentina, tras haberse aprobado en ese país una polémica Ley que permite estas uniones.

“Puede ser que dos personas, dos varones o dos mujeres, quieran vivir juntos y compartir la vida, pero llamar a eso matrimonio es una aberración en la cual van cayendo algunos países. Lamento que haya caído Argentina en eso”, afirmó el cardenal.

“Son declaraciones que provocan mucho dolor en una comunidad que debe alcanzar fácilmente a dos millones de personas", subrayó Rossi, a pesar de declararse parte de la Iglesia Católica, quien agregó que las palabras del cardenal "son de intolerancia, de falta de amor y de caridad", planteando de paso que "yo no estoy en una iglesia que condene, sino estoy en una iglesia que sepa acoger con cariño a todo el pueblo chileno".

Por lo mismo, adelantó que mañana martes presentará en el Congreso el proyecto que busca modificar el artículo 102 del Código Civil, que permita legalizar las uniones de las personas del mismo sexo.

Según la normativa vigente "el matrimonio civil es un contrato solemne por el cual un hombre y una mujer se unen actual e indisolublemente por toda la vida con el fin de vivir juntos, de procrear y de auxiliarse mutuamente", por lo que Rossi precisó que "evidentemente hay que hacer una modificación en relación a lo que dice que es el matrimonio de un hombre y una mujer, estableciendo que puede ser el matrimonio de dos hombres o de dos mujeres y también respecto de procrear, eventualmente procrear", informó el diario “La Tercera”.

Sin embargo, Rossi, como político de visión, como parece ser,  no debería actuar impulsado por declaraciones que provienen de la jerarquía eclesiástica y no de la Iglesia de base, que es la gran masa de cristianos que al final de cuentas más interesa e importa. En ese sector se va a encontrar también con problemas y votos en contra.

Su precipitación causará muchos choques, eso está claro, porque, aunque digan lo que digan, la gran parte del pueblo chileno, de sus instituciones y de los políticos no están aún preparados para emprender un paso tan avanzado como este y que sólo once países lo han logrado hasta ahora en el mundo.

Proyecto de Allamand

El primer parlamentario que abrió el tema en este período presidencial fue el senador de Renovación Nacional (RN) Andrés Allamand, quien hoy se manifestó contrario al matrimonio homosexual. Dijo esta mañana por Twitter que es “indispensable legislar sobre convivencia y no seguir tapando el sol con el dedo. Si a las uniones civiles; y no al matrimonio homosexual”.

Allamand es el autor del llamado "Acuerdo de Vida en Común", proyecto que regula las uniones civiles entre personas del mismo sexo y que está dirigido a solucionar problemas de carácter patrimonial, iniciativa que generó opiniones dividas entre el oficialismo. Mientras al interior de RN recibió comentarios tanto negativos como positivos, en la UDI contó con un mayoritario rechazo.

Posición de la UDI

El presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), senador Juan Antonio Coloma, afirmó que un proyecto de esta naturaleza "nos parece un despropósito total".

"La gracia de las instituciones es que tienen que tener fines y objetivos y a nuestro juicio la base de la sociedad es la familia y esa depende del matrimonio, entendida como un hombre y una mujer", subrayó.

Sin embargo, el timonel gremialista dejó la puerta abierta a la posibilidad de mejorar normas de salud, de convivencia o normas de herencia, "pero no que a propósito de ello se cambie el matrimonio".

"Cambiar el matrimonio y que este deje de ser entre un hombre y una mujer a nuestro juicio nos parece letal para la familia y obviamente eso afecta a la sociedad", agregó.

Igualmente el diputado UDI José Antonio Kast, conocido por su intransigencia en este tema, dijo que “la propuesta de Rossi es contraria a lo que hoy somos como país”.

“Va en contra de lo que hoy tiene la sociedad chilena como ejemplo de familia”, agregó. “No me parece bueno que comparemos la situación de nuestro país con el de otros. En Chile hoy, tenemos una realidad distinta a la de otros países en esta materia. Nuestra sociedad muestra una clara valoración y tiene como uno de sus pilares la unión entre un hombre y una mujer”.

En ese sentido, Kast resaltó que el gobierno de Sebastián Piñera hizo un compromiso que fue ratificado el pasado 21 de mayo con el fortalecimiento de la familia como núcleo central de la sociedad chilena.

“El programa de gobierno del Presidente Piñera es claro: la familia es la base de la sociedad y existe un compromiso claro a fortalecerla. Y en Chile, esa familia está basada en la unión entre un hombre y una mujer”, dijo Kast.

Sin perjuicio de lo anterior, Kast dijo no discriminar las opciones sexuales de los chilenos y estar consciente de las necesidades que hoy tienen las parejas de hecho ya sean homosexuales o heterosexuales. “Otra cosa es no discriminar y para ello, se pueden abordar temas puntuales, como los patrimoniales, que pueden afectar a este tipo de relaciones”, puntualizó.

Rechazos también en la Concertación

Pero el problema que va a tener Rossi no va a ser sólo con la Alianza o el Gobierno sino que con sus propias filas y en su propio partido, nada menos que con el flamante presidente electo Osvaldo Andrade. Este diputado rechazó la iniciativa de Rossi en forma tajante.

"No estoy de acuerdo. Yo tengo la mejor disposición a debatir los temas desde la mayor apertura, pero creo que la unión civil es una buena fórmula para enfrentar estas cosas. Creo que hay mucho que avanzar, pero tengo la sensación de que la sociedad chilena todavía no está preparada para asumir una propuesta de esa naturaleza" dijo Andrade. El presidente de la Democracia Cristiana, Juan Carlos Latorre, no mostró tampoco hoy  ninguna simpatía con la idea de legislar en este tema.

Andrade criticó al cardenal Francisco Javier Errázuriz por su calificación de "aberrante" utilizado para este tipo de matrimonios. "Discrepo absolutamente de esa mirada. La iglesia hoy más que nunca debiera tener un marco mayor de tolerancia a los temas valóricos, a propósito de su propia experiencia. Creo que la posición del cardenal no se hace cargo de principios básicos de la propia Iglesia, pero es una opinión", dijo en TVN.

Pero no sólo el cardenal vigente utilizó el término “aberrante”, sino también lo hizo el candidato a cardenal, el obispo de San Bernardo, monseñor Juan Ignacio González (Opus Dei), quien calificó como "esquizofrénica" la discusión que se está llevando a cabo en Chile para permitir las uniones civiles entre personas del mismo sexo, tal como ocurrió en Argentina.

"Debemos de ser muy claros en decir que lo que se quiere hacer es una aberración. Hay que salvar la intención de muchos errados. Ayer vi algo increíble, en Argentina dos personas como que se están casando. Es una esquizofrenia la que estamos viviendo. Uno de los graves problemas sociales es la destrucción de la familia", dijo González .

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