Este martes fue presentado la primera etapa de un plan para redcucir a un “mínimo prudente” el Departamento de Estado de EE.UU, según su máxima autoridad y con cambios que eliminarán 132 oficinas nacionales, recortarían alrededor de 700 puestos en la ciudad de Washington, y cerrarán oficinas centradas en crímenes de guerra y conflictos globales, según un alto funcionario del Departamento de Estado y documentos obtenidos por la cadena televisiva CNN.
Entre las medidas inmediatas se anota el abandono de Estados Unidos “en cuestión de días” de los esfuerzos para lograr la paz en Ucrania.
La tan esperada
propuesta de reorganización, revelada el martes, no entra en detalles. El alto
funcionario del Departamento de Estado la describió como una “hoja de ruta”.
Los subsecretarios de Estado tienen la tarea de desarrollar planes en un plazo
de 30 días para que los líderes implementen los cambios antes del 1 de julio,
según un memorando que el subsecretario de Estado, Christopher Landau, envió a
los empleados el martes.
El objetivo es
que el departamento se reorganice de forma estructuralmente coherente con los
objetivos de la administración, según el funcionario. Los cambios reducirían el
número de oficinas en la sede del departamento de 734 a 602, lo que representa
una reducción del 22 %. Otras 137 oficinas se trasladarán a otra ubicación
dentro del Departamento para aumentar la eficiencia, según la hoja informativa.
“DOGE no estaba a cargo de esto”, declaró este
martes Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, en referencia al
Departamento de Eficiencia Gubernamental, dirigiado por Elon Musk, que ha
provocado recortes masivos en todo el gobierno federal.
El objetivo es que el departamento se reorganice de una manera que esté “estructuralmente alineado” con lo que la administración quiere lograr, dijo el funcionario. Un papel fundamental o clave ha cumplido en todo esto el secretario de Estado Marco Rubio.
Los rumores sobre los cambios propuestos habían generado temor y ansiedad entre el personal del Departamento de Estado, especialmente después de las drásticas medidas para cerrar la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). La reorganización del Departamento de Estado es independiente, pero “altamente complementaria” con el trabajo de integrar USAID al Departamento de Estado, según el memorando interno de preguntas frecuentes.
Aun así, un
nuevo organigrama propuesto publicado por el departamento, y la hoja
informativa interna, describen cambios generales en la agencia diplomática
estadounidense. Se elimina el Subsecretario de Estado para Seguridad Civil,
Democracia y Derechos Humanos, al igual que la Oficina de Justicia Penal Global
y la Oficina de Operaciones de Conflicto y Estabilización. Las oficinas
dedicadas a refugiados, libertad religiosa y lucha contra la trata de personas
se trasladan a la Oficina del Coordinador de Asistencia Exterior y Asuntos
Humanitarios. También se indica la creación de un subsecretario para nuevas
amenazas.
“Cada una de
las oficinas regionales creará una Oficina de Asistencia que coordinará la
ayuda para la oficina”, indica la hoja informativa, reflejando el próximo
cierre de USAID.
El alto
funcionario del Departamento de Estado afirmó que el Congreso había sido
informado de los cambios previstos en la agencia. El presidente republicano del
Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el representante
Brian Mast, aplaudió la reforma propuesta y afirmó en un comunicado que esta
hará que el Departamento de Estado sea “más eficiente y eficaz, y garantizará
que cada dólar y cada diplomático priorice a Estados Unidos”.
La senadora
Jeanne Shaheen, miembro demócrata de mayor rango del Comité de Relaciones
Exteriores del Senado, señaló que “cualquier cambio en el Departamento de
Estado y la USAID debe sopesarse cuidadosamente considerando los costos reales
para la seguridad y el liderazgo estadounidenses”.
“Cuando Estados
Unidos se repliega, como lo ha hecho bajo la presidencia de Trump, China y
Rusia llenan el vacío. Un Departamento de Estado fuerte y preparado para su
misión promueve los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, abre
nuevos mercados para los trabajadores y empresas estadounidenses y promueve la
paz y la estabilidad mundiales”, declaró. “Queda por ver cómo las últimas
propuestas de la administración lograrán ese objetivo”.
“Examinaré
detenidamente estas reformas propuestas, que deben realizarse en estrecha
consulta con el Congreso y de conformidad con la ley… y exigiré al secretario
Rubio que cumpla su promesa de comparecer ante nuestro Comité y dialogar con el
Congreso sobre el futuro del Departamento de Estado”, declaró.
Este martes fue
presentado la primera etapa de un plan para redcucir a un “mínimo prudente” el
Departamento de Estado de EE.UU, según su máxima autoridad y con cambios que
eliminarán 132 oficinas nacionales, recortarían alrededor de 700 puestos en la
ciudad de Washington, y cerrarán oficinas centradas en crímenes de guerra y
conflictos globales, según un alto funcionario del Departamento de Estado y
documentos obtenidos por la cadena televisiva CNN.
Entre las medidas
inmediatas se anota el abandono de Estados Unidos “en cuestión de días” de los
esfuerzos de EE UU para lograr la paz en Ucrania.
La tan esperada
propuesta de reorganización, revelada el martes, no entra en detalles. El alto
funcionario del Departamento de Estado la describió como una “hoja de ruta”.
Los subsecretarios de Estado tienen la tarea de desarrollar planes en un plazo
de 30 días para que los líderes implementen los cambios antes del 1 de julio,
según un memorando que el subsecretario de Estado, Christopher Landau, envió a
los empleados el martes.
El objetivo es
que el departamento se reorganice de forma estructuralmente coherente con los
objetivos de la administración, según el funcionario. Los cambios reducirían el
número de oficinas en la sede del departamento de 734 a 602, lo que representa
una reducción del 22 %. Otras 137 oficinas se trasladarán a otra ubicación
dentro del Departamento para aumentar la eficiencia, según la hoja informativa.
“DOGE no estaba a cargo de esto”, declaró este
martes Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, en referencia al
Departamento de Eficiencia Gubernamental, dirigiado por Elon Musk, que ha
provocado recortes masivos en todo el gobierno federal.
El objetivo es
que el departamento se reorganice de una manera que esté “estructuralmente
alineado” con lo que la administración quiere lograr, dijo el funcionario.
Los rumores
sobre los cambios propuestos habían generado temor y ansiedad entre el personal
del Departamento de Estado, especialmente después de las drásticas medidas para
cerrar la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID). La reorganización del Departamento de Estado es independiente, pero
“altamente complementaria” con el trabajo de integrar USAID al Departamento de
Estado, según el memorando interno de preguntas frecuentes.
Aun así, un
nuevo organigrama propuesto publicado por el departamento, y la hoja
informativa interna, describen cambios generales en la agencia diplomática
estadounidense. Se elimina el Subsecretario de Estado para Seguridad Civil,
Democracia y Derechos Humanos, al igual que la Oficina de Justicia Penal Global
y la Oficina de Operaciones de Conflicto y Estabilización. Las oficinas
dedicadas a refugiados, libertad religiosa y lucha contra la trata de personas
se trasladan a la Oficina del Coordinador de Asistencia Exterior y Asuntos
Humanitarios. También se indica la creación de un subsecretario para nuevas
amenazas.
“Cada una de
las oficinas regionales creará una Oficina de Asistencia que coordinará la
ayuda para la oficina”, indica la hoja informativa, reflejando el próximo
cierre de USAID.
El alto
funcionario del Departamento de Estado afirmó que el Congreso había sido
informado de los cambios previstos en la agencia. El presidente republicano del
Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, el representante
Brian Mast, aplaudió la reforma propuesta y afirmó en un comunicado que esta
hará que el Departamento de Estado sea “más eficiente y eficaz, y garantizará
que cada dólar y cada diplomático priorice a Estados Unidos”.
La senadora
Jeanne Shaheen, miembro demócrata de mayor rango del Comité de Relaciones
Exteriores del Senado, señaló que “cualquier cambio en el Departamento de
Estado y la USAID debe sopesarse cuidadosamente considerando los costos reales
para la seguridad y el liderazgo estadounidenses”.
“Cuando Estados
Unidos se repliega, como lo ha hecho bajo la presidencia de Trump, China y
Rusia llenan el vacío. Un Departamento de Estado fuerte y preparado para su
misión promueve los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, abre
nuevos mercados para los trabajadores y empresas estadounidenses y promueve la
paz y la estabilidad mundiales”, declaró. “Queda por ver cómo las últimas
propuestas de la administración lograrán ese objetivo”.
“Examinaré
detenidamente estas reformas propuestas, que deben realizarse en estrecha
consulta con el Congreso y de conformidad con la ley… y exigiré al secretario
Rubio que cumpla su promesa de comparecer ante nuestro Comité y dialogar con el
Congreso sobre el futuro del Departamento de Estado”, declaró.
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