Estados Unidos impuso este miércoles
nuevos aranceles que arrecian la guerra arancelaria del presidente Donald Trump
y amenazan con golpear las economías del país y del mundo. Serán tarifas
mínimas del 10% para todas las importaciones y de hasta casi 50% para algunos
países en específico.
Desde la Casa Blanca y en un día que
bautizó como de "liberación", Trump finalmente dio detalles sobre los nuevos
aranceles con los que asegura que busca impulsar la manufactura en Estados
Unidos y
castigar a otros países por sus, según dice, prácticas comerciales de años. Sin
embargo, según la mayoría de los análisis de los economistas, esta es una
estrategia arriesgada que desacelerará la economía y desmantelará alianzas de
décadas con socios clave.
Con una cartulina en mano, Trump
explicó que hicieron un cálculo de los aranceles y otras barreras no monetarias
que otros países imponen a Estados Unidos, y que dividieron el resultado por la
mitad. Eso supone que China, por ejemplo, afrontará un arancel del 34% porque,
según los cálculos del gobierno de Trump, cobra impuestos del 67% a los
productos estadounidenses.
La Unión Europea, Tailandia, Vietnam...
la lista suma y sigue. Incluye incluso con un arancel 'recíproco' del 10% a El
Salvador, país que ha recibido en su cuestionada cárcel a inmigrantes
venezolanos expulsados por el gobierno de Trump sin el debido proceso.
México y Canadá
Dos de los países que
más ha fustigado el mandatario desde que asumió en enero, no figuran en la
lista de países por separado. La Casa Blanca explicó que sigue vigente la orden
ejecutiva que le impuso, por ejemplo, un arancel del 25% a los productos que no
estén contemplados dentro del tratado USMCA o T-MEC.
El anuncio golpeó el desempeño de la
bolsa de valores en las transacciones que se registraban después del cierre
oficial del mercado. Los futuros del S&P 500 perdían 2%. Lo mismo se observó
en mercados asiáticos.
Son "recíprocos, eso significa que
hacemos lo que nos hacen. No puede ser más simple que eso", dijo Trump en
el Jardín de las Rosas de la Casa
Blanca. Subsidiamos a muchos países y los mantenemos a ellos y a sus empresas
rodando", dijo el presidente en su explicación sobre la razón por la que
impone nuevos aranceles a países vecinos y socios comerciales como México y
Canadá.
Los aranceles 'recíprocos' anunciados hoy no reemplazan las
tarifas del 25%
sobre las importaciones de automóviles, ni los gravámenes del 25% al
acero y el aluminio. Esos siguen en pie tal cual habían sido informados
anteriormente.
Petróleo de Venezuela
Trump también ha
amenazado con aranceles secundarios a los países que compren petróleo de
Venezuela y planea otros a los productos farmacéuticos, madera, cobre y chips
de computadora.
El asesor comercial de la Casa Blanca
Peter Navarro ha sugerido que los nuevos aranceles recaudarán 600,000 millones de
dólares anualmente, lo que sería el mayor aumento de impuestos desde la Segunda
Guerra Mundial.
Es probable que los importadores transfieran
parte del costo de los impuestos a los consumidores. El Laboratorio de
Presupuesto de la Universidad de Yale estima que un arancel universal del 20%
costaría al hogar promedio entre 3,400 y 4,200 dólares adicionales.
La premisa del gobierno republicano es
que los fabricantes aumentarán rápidamente la producción nacional y crearán
nuevos empleos en fábricas.
Basándose en la posibilidad de
aranceles amplios del 20% que han sido planteados por algunos asesores de la
Casa Blanca, la mayoría de los análisis ven una economía trabada por precios
más altos y estancamiento.
El crecimiento económico de Estados
Unidos, medido por el Producto Interno Bruto, sería aproximadamente un punto
porcentual más bajo, y la ropa, el
petróleo, los automóviles, la vivienda, los comestibles e incluso los seguros costarían
más, según el análisis del Laboratorio de Presupuesto.
El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo
que con los aranceles Trump busca recaudar más ingresos para financiar sus
planes de ampliar los recortes tributarios de su primer gobierno, que consideró
favorecen desproporcionadamente a millonarios y multimillonarios. "Casi
todo lo que hacen, incluidos los aranceles, me parece que está dirigido a
obtener esos recortes de impuestos para los ricos", dijo Schumer el martes
en el Senado.
Incluso los republicanos que confían en
los instintos de Trump han reconocido que los
aranceles podrían afectar una economía con una tasa de desempleo saludable del
4.1%.
Los socios
comerciales tradicionales de Estados Unidos ya preparan sus propias
contramedidas. Canadá anunció medidas en respuesta a los aranceles
del 25% que Trump vinculó al tráfico de fentanilo.
EUROPA
La Unión Europea, en represalia por los
aranceles sobre el acero y el aluminio, fijó impuestos sobre bienes
estadounidenses por un valor de 26,000 millones de euros (unos 28,000 millones
de dólares), incluyendo el bourbon, lo que llevó a Trump a
amenazar con un arancel del 200% sobre el alcohol europeo.
"Europa no ha iniciado esta
confrontación", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der
Leyen. "No necesariamente queremos tomar represalias, pero, si es
necesario, tenemos un plan sólido para tomar represalias y lo usaremos".
La primera ministra de Italia, Giorgia
Meloni, repitió este miércoles su llamado para evitar una guerra comercial
entre la UE y Estados Unidos, señalando que afectaría a las dos partes y
tendría “fuertes” consecuencias para la economía de su país.