El informe del
DHS destaca que el Tren de Aragua, originario de Venezuela, ha aprovechado las
recientes olas migratorias para infiltrarse en territorio estadounidense.
La banda, que comenzó como un grupo carcelario, habría logrado establecer células operativas en regiones que abarcan aproximadamente la mitad de la población de Estados Unidos, lo que subraya la magnitud de la amenaza.
La presencia del
Tren de Aragua en Miami-Dade, por ejemplo, se hizo evidente con un caso de alto perfil
criminal ocurrido en noviembre de 2023.
José Luis
Sánchez Valera, un hombre de origen venezolano de 48 años, fue víctima de
secuestro, robo y posteriormente asesinato.
Según las
investigaciones, dos presuntos miembros de la banda fueron arrestados y
acusados de asesinato en primer grado, entre otros cargos graves asociados con
la muerte de Sánchez Varela.
Este incidente puso de manifiesto la brutalidad y el alcance de las operaciones del grupo en el sur de Florida.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) anunció una intensificación de sus esfuerzos para combatir esta amenaza emergente, informó el Diario de Las Américas de Miami.
Desde octubre de 2022, el ICE inició más de 140 investigaciones relacionadas con el Tren de Aragua, resultando en más de 100 arrestos de sospechosos vinculados a la pandilla.
Además, se han
realizado 75 detenciones por violaciones de inmigración y más de 20 casos han
sido remitidos a procesos federales, de acuerdo con las autoridades.
Además del caso de secuestro y asesinato en Miami-Dade, se han reportado casos de tráfico sexual en Louisiana e Indiana, tiroteos contra agentes de la ley en Nueva York, y múltiples incidentes de extorsión en Chicago.
El informe del DHS señala que la
identificación y el seguimiento de los miembros del Tren de Aragua presentan
desafíos significativos para las autoridades.
La falta de
cooperación internacional, específicamente la negativa de Venezuela a compartir
información sobre antecedentes penales dificulta la detección de posibles
miembros de la pandilla entre los migrantes.
Se estima que
algunos integrantes del grupo han ingresado al país como parte de los más de
330.000 venezolanos que cruzaron la frontera el año pasado.
En respuesta a esta creciente amenaza, el DHS ha implementado medidas proactivas. Se han identificado más de 600 inmigrantes con posibles vínculos con la pandilla, y se ha recomendado incluir a aproximadamente 100 miembros confirmados en una lista de vigilancia del FBI.
Adicionalmente, se están llevando a cabo operaciones continuas para detener a los pandilleros mediante revisiones rigurosas en la frontera y de personas previamente encontradas en el país.
La expansión del
Tren de Aragua en ciudades como Miami representa un desafío sin precedentes
para las autoridades de seguridad estadounidenses.
El informe del
DHS subraya la necesidad urgente de una respuesta coordinada y efectiva a nivel
federal, estatal y local para combatir esta amenaza criminal transnacional en
evolución.
Expertos en seguridad advierten que la situación requiere una estrategia integral que incluya una mayor cooperación internacional, mejoras en los controles fronterizos y un enfoque en la desarticulación de las redes criminales ya establecidas en el país.
Cadena perpetua para venezolano
José Antonio Ibarra, venezolano acusado por el asesinato, fue juzgado sin jurado, por lo que el juez de la Corte Superior H. Patrick Haggard fue el que declaró su culpabilidad y horas más tardes emitió la sentencia.
Ibarra, un joven de 26 años, vivía en la localidad de Atenas, Georgia, donde buscaba trabajo. Riley, de 22 años, era una estudiante de la UGA, que asistió a la Facultad de Enfermería de la Universidad de Augusta en Atenas.
El asesinato agregó combustible al debate nacional sobre la inmigración cuando las autoridades federales dijeron que el acusado ingresó ilegalmente en el país en 2022 y se le permitió quedarse para seguir con su caso de inmigración.