lunes, 3 de agosto de 2015

GOBIERNO-CÓNCLAVE-RESUMEN PREVIO-KRADIARIO

CONCLAVE OFICIALISTA: ¿SALVAVIDAS O CINTURÓN DE PLOMO?

Por Walter Krohne

La alarma que originó el cónclave oficialista que se realiza hoy en Santiago se dio el 6 de julio pasado cuando el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, se sinceró ante la Comisión Mixta de Presupuesto advirtiendo una baja en la proyección del crecimiento para el 2016 que llegaría a 2,5% de un 3,6% que había calculado previamente el Ejecutivo.
.
Esta cifra indicaba que el gobierno no contaría con los recursos para impulsar sus reformas y se les pidió a los ministros que readecuaran los proyectos al financiamiento real disponible, utilizando los conceptos de “jerarquizar y “priorizar” surgiendo de allí los eslogan  “realismo sin renuncia” y “todos por Chile” en los que se gastaron casi 20 millones de pesos en la confección de chapitas e impresos.
.
En la alianza de Gobierno coinciden en que en este cónclave está en juego la gobernabilidad interna para que Bachelet pueda terminar bien su mandato, que lo que tiene que obtener hoy es el apoyo político real de los partidos a las decisiones de La Moneda en los próximos meses. Para ello, agregan, deben generarse los espacios adecuados para canalizar las diferencias internas.
.
Nadie más que La Moneda tiene plena conciencia de lo que está en juego en la cita cumbre: generar el punto de inflexión necesario para poder terminar bien el actual Gobierno, con niveles relativos de orden político interno, cumpliendo la hoja de ruta acotada que se definirá del programa.
.
Sin embargo, en la antesala del encuentro de hoy se conoció una nueva versión de la encuesta Adimark la que le dio a Bachelet un 70 por ciento de rechazo y 26% de aprobación, el peor resultado en la historia de este sondeo con nueve años de existencia.
.
Esto significa un ensombrecimiento de las buenas intenciones de fijar una  nueva hoja de ruta que se aplicará en el denominado segundo tiempo del gobierno de Bachelet.
.
Durante cinco horas, dialogarán en el magno encuentro la Presidenta, ministros, subsecretarios, directivas partidarias senadores y diputados, estimándose reunir a unas 120 personas que tendrán que distribuir el tiempo disponible para intervenir (lo que teóricamente serían unos  24 discursos por hora aproximadamente).
.
Sin embargo, quien dará la pauta y fijará las prioridades será la Presidenta Bachelet en un nuevo intento para recuperar su liderazgo perdido o al menos disminuido. Fuentes oficialistas han indicado que el esquema elegido para la reunión contempla una intervención de la Mandataria, trabajo en mesas sectoriales y la resolución de una hoja de ruta para todo el tempo que le queda a la actual administración.
.
Hay en esta pauta algunos puntos imprescindibles como son: cumplimiento de las reformas educacional y laboral, además de un reforzamiento de la gestión en áreas como salud.
.
La incertidumbre está en la reacción del Partido Comunista que ha amenazado con cuestionar su participación o pertenencia a la Nueva Mayoría para el caso que no quedan conformes con el nuevo plan de acción.
.
Su Presidente Guillermo Tellier como también Camila Vallejo han recordado con vehemencia que el ingreso del PC a este gobierno “se debió a los compromisos programáticos que se ofrecieron a la ciudadanía y que esta permanencia estará ligada al guión que les muestre Bachelet en el cónclave de hoy.
.
Pero la verdad es que el papel resiste mucho, mucho más de la cuenta, existiendo el riesgo que en este cónclave, a pesar de los discursos, declaraciones y compromisos públicos que se escuchen, no se modifiquen los problemas de fondo entre la coalición y el Gobierno, por lo que la administración bacheletista podría seguir navegando en aguas turbulentas sin llegar a puerto.
.
El discurso central que pronunciará la Presidenta ha sido minuciosamente elaborado durante días, por ella misma y asesorada por su círculo más estrecho:  su jefa de gabinete, Ana Lya Uriarte, y el director de políticas públicas de la presidencia, Pedro Guell.
.
En la Nueva Mayoría se coincide con la derecha en que hoy  está en juego la gobernabilidad interna para que Bachelet pueda terminar bien su mandato. Por lo tanto lo que debe obtener hoy es el apoyo político real de los partidos a las decisiones de La Moneda para los próximos meses. Este encuentro es un seguimiento de la cita de trabajo que lideró Bachelet el último 10 de julio en la que anunció una nueva jerarquización de su programa debido al escenario de desaceleración económica que enfrenta el país.
.
En esa oportunidad ya se repartieron tareas concretas. Así el ministro secretario de la Presidencia Nicolás Eyzaguirre, se ha concentrado todo este último tiempo en la definición de las prioridades legislativas y fijar las prioridades de los proyectos que son viables de ser sacados adelante este año ya y también el 2016.

Eyzaguirre intensificó  la semana pasada sus contactos con dirigentes de la Nueva Mayoría para obtener un panorama y saber de “quienes son los que dicen ser” frente al apoyo que brindarían a los proyectos pendientes.

Cuando se habla de canalizar las diferencias internas es para evitar episodios complejos e innecesarios como lo sucedido el 22 de julio, cuando algunos diputados del oficialismo, tanto en la comisión como en la Sala, votaron en contra o se abstuvieron de respaldar el proyecto de carrera docente, uno de los temas de la reforma emblemática. Un episodio que en la coalición y en La Moneda se consideró de extrema gravedad política, porque implicó que parlamentarios propios votaron abiertamente contra la Presidenta Bachelet y que el Gobierno, a pesar de su mal momento, aún no daba señales de entender que debía cambiar la forma de hacer las cosas con sus partidos.

El portavoz del Gobierno, Marcelo Díaz, declaró hoy que un punto importante es trabajar y realizar tareas lo más cerca de las necesidades de la gente. Sin embargo, agregó que si uno mira las encuestas,  los proyectos de una educación gratuita y de calidad y la reforma laboral registran los primeros lugares.

El cónclave deberá resolver también un problema de imagen de la Presidenta y del Gobierno porque en general ésta es muy débil (leer encuesta Adimark de hoy),  con autoridades poco conocidas por la gente, cuestionados por falencias en la gestión política y sectorial, criticado por no comunicar bien los logros realizados y que ha sido incapaz de dar la sensación real a la ciudadanía de avances o mejoras concretas en su calidad de vida, en su cotidianeidad.
.
“A medida que avancen los meses el Gobierno, cada vez va a mandar menos y, por lo tanto, debe asegurarse hoy el apoyo político de los partidos, el compromiso real de estos”, agregó un parlamentario PS no identificado por El Mostrador.
.
“El problema hasta ahora es que no había espacios de diálogo político reales. Poner de verdad el acento en el trabajo prelegislativo, así se le dará orden y sustento a la agenda, no con disciplina por mera disciplina”, precisó el timonel de PR, Ernesto Velasco.
.
“O se produce la inflexión realmente a partir de esta reunión o simplemente se empieza a desmoronar la coalición”, sentenció un parlamentario PS, según El Mostrador. “Los partidos piden ser escuchados y si la Presidenta hace eso, tendrá la unidad mínima que requerirá para tener gobernabilidad interna los próximos meses”, precisaron desde la DC

Si bien está claro que en la hoja de ruta el tema de la reactivación económica es el primero de la lista, desde la Nueva Mayoría insisten en que la agenda de probidad debe ser despachada antes de fin de año como una forma de tratar de recuperar algo de credibilidad a ojos de la gente, no transar la reforma educacional y laboral, pero además reforzar la gestión en salud y seguridad ciudadana, dos ámbitos clave para que la opinión pública palpe logros concretos.

La definición programática que contenga la hoja de ruta será gravitante en este escenario, porque se debe evitar que la renuncia no lleve a los sectores más de izquierda de la Nueva Mayoría a la puerta de salida de la coalición, y, por otra, que el partido del orden y su conservadurismo no arrasen con todas las promesas de campaña. Un punto intermedio, afirman en la coalición, entre el voluntarismo de la retroexcavadora y la mirada conservadora de los que, más que reformas, buscan solo matices.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario